martes, 26 de marzo de 2013

HAIKU

 
 
 
 
 
Madrid en marzo.
Al pie de los balcones
florece el pruno.




(Fotografía: Susana Benet)




jueves, 21 de marzo de 2013

HAIKU

 
 
 
 
Recojo el toldo.
Así podrá el geranio
sentir la lluvia.




(de: "Huellas de escarabajo" - Edit. Comares-La Veleta)




miércoles, 20 de marzo de 2013

HAIKU


 
 
 
Llega al balcón
el olor de la pólvora.
Cortina de humo.



(fotografía: Susana Benet)



domingo, 17 de marzo de 2013

HAIKU





La mesa puesta,
mas falta el invitado
olvidadizo.



(fotografía: Susana Benet)

miércoles, 13 de marzo de 2013

HAIBUN





FALLAS
La ciudad está tomada por el ruido y los olores a aceite frito y refrito de los puestos callejeros, donde se amontonan bandejas de churros y buñuelos tras humeantes  vitrinas. También está tomada por todos los que vienen a visitar este barullo urbano, donde aparte de fallas, se levantan en las calles unas inmensas carpas que abarrotan el asfalto e inutilizan muchos accesos. Dentro de esos espacios cerrados se reúnen los falleros a comer y beber, a divertirse, mientras sus hijos lanzan petardos a diestra y siniestra por las aceras. No importa que, según el calendario, esta celebración deba durar cuatro días. En cuanto se inicia el mes, empiezan los ruidos y los camiones comienzan a descargar contenedores, urinarios, figuras desmembradas: piernas, cabezas, escenarios, todo lo que formará parte de esta macro-fiesta, de la que muchos huyen, alejándose de la ciudad unos días, mientras que otros nos encerramos en casa la mayor parte del tiempo, porque no entendemos ni compartimos esta forma de diversión chabacana y cargante. Incluso así, no dejamos de oír el petardeo continuo a través de las ventanas, mientras tratamos de leer, dormir,  escuchar música o el sonido del televisor. Hasta los animales domésticos, los más sensibles, andan por la casa acobardados, ocultándose en rincones. Cuando termina la fiesta, hay grandes manchas sobre el suelo, la huella que deja el aparatoso espectáculo: grasa, cenizas, orines, envases, papeleras reventadas, jardines arrasados… Pero así es la fiesta, y hay que estar contento, de lo contrario te acusan de “no ser de aquí”, porque para algunos "ser de aquí" implica disfrutar del caos y el desorden, y confundir celebración con desenfreno.

Valencia en Fallas.
El olor a fritanga
llena las calles.
 
(fotografía: Susana Benet)
 
 
 

lunes, 11 de marzo de 2013

POEMA de LI YU (937-978)






Dije adiós en plena primavera.
Una profunda tristeza hiere mis ojos.
Las flores blancas del ciruelo caen como nieve,
las sacudo de mis hombros
y los cubren de nuevo.

Las ocas mensajeras
no han traído noticias de mi tierra.
El camino es tan largo que ni en sueños regreso.
La pena del destierro no termina,
como jamás acaba la hierba de crecer a los lejos.



(de: Cantos de amor y de ausencia - Edit. Hiperión)



miércoles, 6 de marzo de 2013

HAIKU de HEKIGODOO





Muerta recientemente su esposa,
el verdulero y su hija cargan las verduras,
cargan las cebollas.


(de: El haiku japonés - Edit. Hiperión)



viernes, 1 de marzo de 2013

CONFERENCIA





LA EDAD DE ORO DE LA POESÍA CHINA

El pasado martes, día 26 de febrero, tuve la grata oportunidad de leer una conferencia, titulada "La edad de oro de la poesía china", en la Universidad de Valencia, dentro de las actividades del Instituto Confucio. Me presentó mi amiga y poeta Xelo Candel.
Fue una agradable experiencia. Hubo más público del que me esperaba, y la sesión se prolongó durante más de dos horas, ya que al final hubo comentarios y algunas preguntas.
Debo decir que no solo hablé de poesía china, un tema que me atrae mucho, sino que también incluí unas notas sobre haiku, así como la proyección de "haiga" (combinación de haiku y pintura).
Como una muestra de los poemas leídos, anoto este de Li Po, que tuvo muy buenos comentarios por parte de los asistentes.
De este modo, deseo compartir una pequeña parte de esta experiencia con aquellos que no pudieron asistir a la charla.
 



DESPEDIDA A UN AMIGO
Horizonte de montañas azuladas, tras la muralla del Norte
Aguas cristalinas, en torno a la ciudad del Este
Aquí nos decimos adiós
Vagarás como una brizna solitaria
El pensamiento de viajero flota como la nube
Y con el sol poniente queda el sentimiento del amigo
Agito la mano, mientras te alejas
Y el relincho de los caballos al separarse suena desgarrador

(versión de Anne-Hélène Suárez)


 
 
 
 
 
(Fotografías: Gabriel Alonso)