miércoles, 30 de mayo de 2012

HAIKU





Traen a casa
el aroma del huerto,
unos limones.



domingo, 27 de mayo de 2012

HAIKU





Cuando están muertas
parecen de papel
las buganvillas.




(de: "Lluvia menuda" - Edit. Comares - La Veleta - Granada)
(fotografía: Susana Benet)

jueves, 24 de mayo de 2012

HAIKU de Emilio Gavilanes





Ramas peladas.
El invierno ha dejado
nido a la vista.




(de: "Salta del agua un pez" - La Veleta - Granada)
(acuarela: Susana Benet)

lunes, 21 de mayo de 2012

FRAGMENTO




A intervalos, unos centímetros por debajo de la superficie del agua, los músculos de su estómago se tensaban involuntariamente al rememorar otro detalle. Una gota de agua sobre la parte superior del brazo de ella. Mojada. Una flor bordada, una sencilla margarita, cosida entre las copas de su sujetador. Sus pechos bien separados y pequeños. En la espalda, un lunar cubierto a medias por una cinta. Cuando ella salió del pilón, una vislumbre de la oscuridad triangular que las bragas se suponía que ocultaban. Mojada. Lo vio, se obligó a volver a verlo. El modo en que los huesos de su pelvis despegaban el tejido de su piel, la profunda curva de su talle, su extraordinaria blancura. Cuando ella extendió la mano para recoger su falda, un pie negligentemente levantado descubrió una pella de tierra en cada envés de sus dedos dulcemente decrecientes. Otro lunar del tamaño de un cuarto de penique en el muslo y algo purpúreo en la pantorrilla: una marca de color fresa, una cicatriz. No máculas. Ornatos. 


(de: Expiación - Ian McEwan. Edit. Anagrama)


viernes, 18 de mayo de 2012

HAIKU





Al dar el  pésame,
una lágrima ajena
en mi mejilla.



martes, 15 de mayo de 2012

RELATO





ATRAPADA EN EL SUEÑO
Cómo me cuesta cada día salir del sueño. Es como un pozo muy hondo y silencioso donde se dan cita las más sorprendentes imágenes, los más absurdos pensamientos. Estando dormida, mi cuerpo se desvanece y mi mente flota como un alga sobre el mar, sin saber adónde me conduce su balanceo. No tengo conciencia de nada de lo que sucede en el mundo exterior y si algún sonido me alcanza, sutilmente se convierte en un elemento más de la confusa trama. Cuántas experiencias se suceden en mi interior con la misma nitidez con que las vivo estando despierta. Cuántos asuntos que resolver me retienen al otro lado, acuciándome a prestarles atención, tentándome a descubrir su desenlace. Y siempre aparece una casa, con formas distintas, pero siendo la misma de sueños anteriores. La reconozco en cuanto penetro en su interior y la recorro, abriendo puertas de habitaciones que inexplicablemente se multiplican, todas ellas abarrotadas de muebles y enseres de quienes antes las habitaron. Me detengo en cada una y observo lo que contienen. Hay mucho trabajo por hacer en todas ellas. Vaciar armarios, deshacerme de objetos inútiles, vender lo que posea valor, dejarlas libres para poder ocuparlas. Al final del recorrido sé que me espera una enorme cocina que habrá que vaciar y limpiar. La cocina es siempre la misma, con sus armarios grises y anticuados, repletos de vajilla sucia y desordenada. En los estantes hay objetos deteriorados, enmohecidos, inservibles, que deseo eliminar, lo cual  requiere un tiempo del que no dispongo, aunque no puedo explicar de qué manera poseo esa certeza, ya que no consulto relojes ni calendarios. A un lado de la pared hay una puerta, también gris. En una ocasión la abrí y descubrí tras ella un patio trasero cubierto por matas de hierba y pequeños arbustos, donde unos niños, tal vez adolescentes, jugaban.  Más allá de aquel espacio, el terreno se extendía salvaje y solitario hasta el horizonte. En el siguiente sueño, la cocina ya estaba despejada, sin trastos amontonados, aunque seguía con el mismo aspecto gris y envejecido.
No sé cuándo regresaré a la casa, ni qué voy a encontrar la próxima vez que la recorra abriendo esas puertas que aparecen donde antes no estaban. No temo a ese lugar porque sé que forma parte de mí, como una extraña metáfora de mi mundo interior que no sé descifrar, pero que cambia y se transforma en cada sueño. No es un lugar estancado, es un lugar vivo. Un lugar familiar en el que tal vez, algún día, quede definitivamente atrapada.
 Mayo, 2012

domingo, 13 de mayo de 2012

HAIKU






El gato negro.
Sobre su lomo un pétalo
anaranjado.


viernes, 11 de mayo de 2012

POEMA de JOSÉ CORREDOR-MATHEOS







¿Qué músicas son estas
que hieren mis oídos
como hojas de otoño?
¿Quién es el que me dicta
lo que escribo
y me hace vivir
con la clara conciencia
de mi muerte?


(de: El don de la ignoracia - Edit. Tusquets)
(Acuarela: Susana Benet)

domingo, 6 de mayo de 2012

HAIKU



Sé que la noche
será, cuando te vayas,
aún más oscura.





miércoles, 2 de mayo de 2012

HAIKU






Una flor púrpura
creciendo sola en medio
del pedregal.




(fotografía: Ramón Eleuterio)