sábado, 28 de noviembre de 2015

POEMA de WANG CHANGLING (Dinastía Tang)








LAMENTO

En su alcoba, la joven desconoce la ansiedad.
Se arregla. Con el sol de primavera sube al pabellón esmeralda.
Ve de pronto junto al camino el verdor de álamos y sauces.
¿Cómo sugirió al esposo que se marchara a la guerra?







(de La pagoda blanca - Hiperión, 2001)

(acuarela: Susana Benet)



martes, 24 de noviembre de 2015

HAIKU









Lluvia de ayer
En los charcos se enfría
la luz del sol.






(fotografía: Susana Benet)



martes, 17 de noviembre de 2015

HAIKU








Aún más intenso
el perfume en los pétalos
que se marchitan.







(fotografía: Susana Benet)



sábado, 14 de noviembre de 2015

HAIKU







Hoy no ha venido
a posarse la tórtola.
Rama otoñal.







(fotografía: Susana Benet)




martes, 10 de noviembre de 2015

HAIBUN







UN EXTRAÑO EN AUTOBÚS

Es media tarde y viajo en autobús hacia el centro. El autobús va medio vacío y aunque hay asientos libres, me llama la atención la recia figura de un hombre bien vestido, con traje de buen paño, abrigo largo de perfecta hechura, camisa blanca y corbata, reloj de oro. Destaca su excesiva elegancia, casi provocativa, viajando en un medio de transporte tan corriente. No puedo evitar observarlo desde mi asiento. Viaja de pie, en medio de la plataforma, agarrado a una barra del techo. Sus sólidos zapatos se adhieren al suelo con firmeza mientras su cuerpo oscila en cada curva. Parece capaz de dominar al pesado vehículo que resopla sobre el asfalto. Tanto me sorprende el personaje, entre anacrónico y peripuesto, que escribo unas notas sobre él en mi libreta. Lo hago en taquigrafía. Ese hombre me recuerda a ciertos directores de empresa sufridos en el pasado. Tiene el mismo porte arrogante que no llega a encubrir del todo una vaga tosquedad, algo vulgar en sus rasgos, en las rubicundas mejillas.

De pronto, el hombretón, como un jefe exigente que juzga a su empleada, se acerca y observa mi escritura, para él indescifrable. Exclama: “¡Qué bien toma usted notas!”. Levanto la cabeza y le sonrío un poco intimidada. Él, olvidando su desdeñoso protagonismo, me comenta que ha cogido el autobús porque en coche sería imposible aparcar en el centro. Concretamente junto a la plaza de toros, que es adonde se dirige. En ese instante, resuelvo mentalmente el acertijo: “¡Es un taurino!”. Al llegar a la parada, desciende presuroso  para dirigirse al ruedo, esa otra plataforma donde, identificado con el diestro, ejecutará la sangrienta faena.


El autobús.
Un taurino domina
la plataforma.







(fotografía: Susana Benet)




sábado, 7 de noviembre de 2015

HAIKU









Salgo a la calle.
Ni tráfico ni un alma.
¿Será la muerte?








(de: Lluvia menuda - Ed. Comares-La Veleta - 2007)

(fotografía: Susana Benet)



miércoles, 4 de noviembre de 2015

HAIKU









Han invadido
los dondiegos la casa
deshabitada.








(fotografía: Susana Benet)



lunes, 2 de noviembre de 2015

DOS DE NOVIEMBRE







Hoy el día no amanece, sino que se prolonga la noche hasta bien entrada la mañana. Será por eso que los gatos siguen dormidos, sin reclamar su comida, sumidos en un dulce letargo que parecen contagiar a todo cuanto les rodea. La habitación en penumbra también duerme, y los retratos sumergidos en sus marcos, las sábanas arrugadas en un largo desmayo, las cortinas inmóviles como niebla tras la que suena débilmente la lluvia. Todo dormita ensimismado. Ninguna voz perturba este solemne silencio. Ni los pájaros, inmóviles en su jaula, alborotan con su estridente charla. Noviembre se asoma tristón tras los cristales, como si aún guardase luto por los difuntos. Al asomarme a la ventana, los árboles petrificados como enormes estatuas de un verde mausoleo, reposan goteantes. La luz es un turbio velo, una leve catarata que emborrona el paisaje. Tras las hojas de la acacia, casi desnuda, se yergue rígido el ciprés como un dedo severo que apunta al Más Allá, figura fantasmal que nos evoca a aquellos que duermen abismados en la infinita calma.


Dos de noviembre.
Un ciprés solitario
vela tu sueño.






(fotografía: Susana Benet)