sábado, 29 de noviembre de 2014

POEMA de LEÓN MOLINA








Lanzo mis flechas al tronco del viejo nogal.
Camino lentamente hasta él
para recuperarlas.
Les concedo tiempo.
La puntería del arquero
no procede únicamente
de la firmeza de su pulso
y el acero de su mirada.
También debe la flecha
conocer el vértigo de su vuelo
y el aroma que fluye
del rigor de su herida.



(de: "El taller del arquero" - Ed. La Garúa, 2014)

(acuarela: Susana Benet)



miércoles, 26 de noviembre de 2014

COMENTARIO








GATOS

Son los gatos seres impacientes. Me recuerdan a mis antiguos jefes, tan atentos al horario, estrictos, sigilosos, controladores. Desde su mudo hermetismo lo quieren saber todo y, al igual que aquellos petimetres de traje y corbata, los gatos, a pecho descubierto, merodean por la cocina vigilando mi trabajo y reclamando una parte del festín. Les encanta patear lo que está limpio y perfumado para afirmar su presencia. Curiosean también las páginas que leo, como aplicados contables. Capaces son de aguarme la acuarela, pues saltan sobre el papel sin previo aviso. Patrones exigentes, me sacan del sueño con sonoras artimañas: desde el maullido bajo, a la queja insistente o al oportuno tropiezo con objetos que, ruidosamente, caen al suelo. Con artes parecidas, anuncian que ya es hora de acostarse. Intuyen, con gran exactitud, el preciso momento en que me vence el sueño para saltar, furtivos, a la cama. Y entonces se acomodan en las piernas, o trepan a las caderas, agarrándose con terquedad de lapa. Dicen de ellos que son independientes, insociables, incapaces de establecer lazos afectivos. Yo diría más bien que son como parientes pesados, zalameros, que reclaman su derecho a compartir casa y comida. Les ofende el desaire y agradecen los abrazos.  Su plácido ronroneo alivia las tensiones y nos relaja como el mejor ansiolítico. Son ejemplo de elegancia y dignidad. Reacios a la obediencia, desdeñan a los intrusos y olfatean prudentes el peligro. Sutilmente nos ofrecen esta sabia enseñanza: ser más cautos y exigentes con nuestros amos.



(fotografía: Susana Benet)






domingo, 23 de noviembre de 2014

HAIKU









Sol de la tarde,
atrapado de pronto
por una hojita.






(fotografía: Susana Benet)





jueves, 20 de noviembre de 2014

POEMA de JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN






APENAS NADA

Tardé en darme cuenta
de que no ibas conmigo.
¿En qué estación bajaste
del tren sin decir nada?
Yo miraba las nubes,
el temblor de los chopos,
un rosal encendido,
mi rostro en el cristal.
No era amor, era solo
una vieja costumbre,
tardes sin decir nada,
una respiración
que bastaba en la noche
para ahuyentar el miedo,
alguien que adivinaba,
que preparaba vendas,
que restañaba heridas.
Tanto me acostumbré
a tenerte a mi lado
que ya no te veía.
Como la sombra eras,
como el aire invisible,
un antiguo verano
casi desvanecido,
un traje muy usado
deshilachada seda,
una herencia gastada
no sé cómo, hace tiempo.
Te fuiste y ni siquiera
sospeché que te irías.
No eras nada, una sombra
siempre al par de la mía.
En la ventana el mundo,
los pájaros que cantan
el esplendor del día.
No te echaré de menos.
Eras apenas nada.
Todo lo que tenía.


(de: "Légamo" - Edit. Pre-Textos, 2008)

(acuarela: Susana Benet)




lunes, 17 de noviembre de 2014

HAIKU








Fresco rincón
de ordenadas macetas.
Patio andaluz.





(fotografía: Susana Benet)





viernes, 14 de noviembre de 2014

POEMA









LAVADORA

Oigo de lejos el zumbido
de la insistente lavadora
como una voz que me gritara:

“Sacude tu apatía, corre
a cobijarte bajo el cielo
recién lavado por la lluvia
que susurró toda la noche.
Sal de la oscuridad, contempla
con la mirada limpia el día.”








(fotografía: Susana Benet)



domingo, 9 de noviembre de 2014

HAIKU








Mi cumpleaños.
El cielo me regala
un arco-iris.




(fotografía: Susana Benet)






viernes, 7 de noviembre de 2014

POEMA de TAO YUANMING (365-427)











He sembrado yo judías
al pie del Monte Mediodía.
Crecen sólo escasos brotes
y abundan malas hierbas.
Al alba salgo a escardarlas
Con el azadón al hombro,
regreso acompañado de la luna.
Angosta es la senda,
y altos los abrojos.
El rocío vespertino
me moja la túnica.
Mas nada de esto me importa.
Lo único que quiero
es hacer lo que me gusta.




(de: Poesía china (Siglo XI a.C.-Siglo XX) - Ed. Cátedra, 2013)


martes, 4 de noviembre de 2014

HOMENAJE A JOSÉ LUIS PARRA EN ALBACETE










El pasado día 31 de octubre, coincidiendo con la Noche de Difuntos, dedicamos un homenaje a la memoria del poeta José Luis Parra en la Biblioteca Pública de Albacete. Fue un acto entrañable, en el que leyeron los siguientes participantes: Antonio Cabrera, Adelina Navarro, Arturo Tendero, Carlos Blanc, Elías Rovira, Francisco Jiménez-Carretero, Frutos Soriano, Javier Lorenzo, León Molina, Paula Martínez, Trinidad García, Valentín Carcelén y yo misma. Finalizado el recital, proyectamos un vídeo en el que vimos recitar al propio Parra. Desde aquí deseo agradecer a todos su participación y sus palabras de cariño y elogio hacia el poeta, y me uno a ellos en el deseo de que su poesía continúe viva y pueda ser apreciada por futuros lectores.

Conocer a Parra fue un privilegio, no solo a través de su poesía, sino de su amena compañía y sus pensamientos. Cito un texto que publicó en la Bienal de Valencia en el Jardín Botánico en Julio de 2001. Dejo estas palabras suyas para que las sintamos como si él mismo las pronunciara.




(imagen publicada en: "La pérdida del reino"- Edicions de la Guerra & Café Malvarrosa-Valencia, 1997)

INTRÉPIDO CADÁVER

Cada vez voy estando más lejos del mundo. Cada vez lo encuentro más incomprensible. La celeridad de sus cambios no me da tiempo a digerirlos. Me he quedado atrás, desorientado, perplejo, definitivamente anacrónico. Por no tener no tengo ni siquiera ordenador. Sigo escribiendo a mano y con bolígrafo, eso cuando me planto ante un papel, pues normalmente compongo los poemas de memoria, caminando, sin apenas mediación de despacho o gabinete. De anacrónico a cadáver no hay más que un paso. Pero cadáver que se resiste a derrumbarse, cadáver que se mantiene en pie, cadáver ambulante.

Hace unos meses, a principios de febrero, escribí un poema cuyo título encabeza estas notas fragmentarias. Había estado releyendo algunos sonetos del notabilísimo poeta barroco Gabriel Bocángel. Entre ellos el de ese soldado que, muerto en un hecho de armas, permanece en pie, obstinadamente. No me planteé ningún homenaje al escribirlo. Se me impuso con toda la fuerza de una revelación. No es que valga gran cosa, pero como creo que expresa mejor y más concisamente lo que ahora estoy intentando exponer, no me resisto, para terminar, a transcribirlo:

Aún, aún entre lo opaco
de una época que se me escapa
y los jadeos del vigor vencido,

con uñas y huesos y cenizas
aún amo, aún escribo, 
obstinado,
intrépido cadáver.

(José Luis Parra)









Albacete, 31-X-14

(fotografías: Gabriel Alonso)