domingo, 30 de agosto de 2009

HAIKU


Ojalá viera

la flor recién abierta

con ojos nuevos.



viernes, 28 de agosto de 2009

LA NUBE



Salgo al balcón. Fumo el único cigarrillo del día, sola entre las plantas.

Una enorme nube malva avanza por el cielo como un muro de niebla impenetrable.

Las farolas proyectan su luz anaranjada sobre el jardín.

Una súbita brisa agita suavemente las acacias, los toldos se hinchan como velas.

Se oyen las últimas voces en el parque, el ladrido nocturno de los perros.

Lentamente la nube oscurece el horizonte.

El viento arrastra un leve olor a lluvia, a tierra húmeda, a montaña.

Los cipreses derraman su fragancia de incienso.

Mi piel presiente el fresco impacto de las gotas, mientras contemplo el vago resplandor de los relámpagos.

Con un último destello, se apaga el cigarrillo.



El pino sabe

que la lluvia está cerca,

y se perfuma.


miércoles, 26 de agosto de 2009

MARAM AL-MASRI (poeta siria)


TRES POEMAS

I

Ella llegaba hasta él
para ofrecerle
los poros de su piel
y las yemas de sus dedos
adornados con cerezas
que comía con avidez.

Y se marchaba
con la cesta de su corazón
vacía.


II


Bendíceme libre
y soporta
mis negativas.
Acércate cuando
te invite,
y cuando
te descuide,
aprende a esperarme.
Acéptame siendo de otro
y aprende a amar.


III


No se avergonzaba ante ella
por su vieja ropa interior de algodón
y sus calcetines agujereados.
Ante ella
se desnuda
como se desnudan
las urgencias del amor,
para descender
como un rey
sobre su cuerpo.



(del libro "Cerezas rojas sobre losas blancas")

lunes, 24 de agosto de 2009

HAIKU



Enmarca el muro

el cielo atravesado

por una estela.


sábado, 22 de agosto de 2009

AGOSTO




Agosto. Todo el día zumba el ventilador, zumba el tráfico en la calle y a lo lejos retumba otro zumbido, el de los coches de Fórmula 1 que abrasan el asfalto de un circuito que bulle al mediodía. Da calor el rugido estridente de los motores en pleno bochorno veraniego.


Las plantas languidecen asomadas al balcón, se desprenden sus hojas agostadas, amarillean los tallos invadidos por invisibles plagas. Se reseca la tierra en las macetas. Ni un soplo de brisa despereza los árboles inmóviles. Apenas se oye el canto aletargado de las tórtolas.


La gente camina despacio por las aceras, arrimándose a la delgada sombra de los edificios. El sol cegador les hace bajar la vista al suelo, mientras avanzan como sonámbulos diurnos hacia el grato refugio de una penumbra. Arde el sol en las azoteas, en los balcones desiertos, en las persianas cerradas de los comercios, en las áridas fachadas orientadas al sur.


Cómo se estrecha

la sombra al mediodía.

No quepo dentro.


jueves, 20 de agosto de 2009

HAIKU


Aves e insectos,

todo el jardín es vuestro

de madrugada.


domingo, 16 de agosto de 2009

LA PLAYA


La arena quema. La gente cuelga ligeras telas estampadas de las sombrillas, extiende toallas de vivos colores a la orilla del mar. Relucen los cuerpos untados de aceites y cremas. El murmullo de las voces se confunde con el clamor cadencioso de las olas, que rompen entre los cuerpos dispersos de los bañistas.

En lo alto de su torre, el joven salvavidas contempla inmóvil el horizonte.

Algunos pájaros atrevidos se posan en la arena, picoteando invisibles restos de comida.

Un hombre vestido de blanco, la oscura tez protegida por una gorra también blanca, arrastra los pies sobre la arena caliente, mientras sostiene una pequeña bandeja entre las manos. Se inclina parsimonioso ante los cuerpos tendidos, ofreciendo su mercancía. Con calculada frecuencia se dirige hacia los postes de las duchas que se elevan a lo largo de la playa. Después regresa con las porciones de coco humedecidas. Pedazos de coco blanco con su corteza oscura. El hombre de tez oscura con su uniforme blanco.

El sencillo ritual prosigue sin descanso bajo el ardiente sol de mediodía, frente a la franja azul del mar, donde las olas repiten incansables su monótono vaivén.

La playa.
Va y viene de la fuente
el vendedor de coco.

sábado, 15 de agosto de 2009

WILLY DEVILLE (1950-2009)


ADIÓS A WILLY

Willy, el último romántico del S. XX, con sus pintas de dandy, de vampiro, de pirata, de gypsy, cantando junto a un ramo de rosas y envuelto por el humo del cigarrillo, acaba de marcharse para siempre.

"¿A dónde vas?", le pregunto.

Y él contesta cantando con su voz grave y rasposa:

"Well, I'm going down South

Way down Mexico way

Where there ain't no hangman

Gonna put no noose around me".


(letra de: "Hey! Joe" de Willy DeVille)

(traduc.: "Voy al Sur, camino de México, donde no haya ningún verdugo que me ponga la soga al cuello")

jueves, 13 de agosto de 2009

HAIKU


Calle arbolada.

Siento correr la savia

bajo el asfalto.




miércoles, 12 de agosto de 2009

HAIKU


Tan quieto está,

tan sereno el jardín,

que no lo cruzo.

domingo, 9 de agosto de 2009

DOMINGO


Por fin llueve por las calles desiertas de un domingo de agosto. Violenta lluvia de verano que devuelve el frescor a las hojas de los árboles y desciende en rápidas cascadas sobre los troncos.

Domingo solitario de comercios cerrados y escasos transeúntes que se refugian bajo los toldos. Como luciérnagas, los faros encendidos de los coches. Con un fragor de río, el sonido del agua arrastrada por los neumáticos.

El cercano estallido de un rayo asusta a los gatos que huyen de la terraza.

El cielo es una mancha de tinta sobre las azoteas.

Cruza las sombras del jardín, el vuelo blanco de una tórtola.

Una súbita brisa sacude suavemente las hojas empapadas. Gotean temblorosos los geranios.

Por las aceras se abren, brillantes, los paraguas.


Viendo llover,
en la puerta del bar
el camarero.



viernes, 7 de agosto de 2009

HAIKU


Antes dejabas

dos rosas al marcharte.

Ahora, colillas.


martes, 4 de agosto de 2009

SER




Ser como el sol,
adentrarme en el árbol,
vibrar un instante
y arder y fundirme
para siempre en su sombra.