miércoles, 29 de diciembre de 2010

HAIKU - BASHO



La rama seca
con un cuervo posado.
Tarde de otoño.








martes, 21 de diciembre de 2010

HAIKU - GUIODAI



Deseo felicitaros a todos mis amigos y seguidores de este blog con un haiku de Guiodai,
breve y tremendo a la vez. Que retumbe la alegría también en la tierra.


Acaba el año:
con el viento retumba
el cielo inmenso.



(de: Jaikus Inmortales - Edit. Hiperión)






miércoles, 15 de diciembre de 2010

TANKA - MURASAKI SHIKIBU




Al quemarse en silencio
es mejor la luciérnaga
que el mejor
de los cantos de amor
de los viejos poemas.




(de: "Libro de amor de Murasaki", de Alberto Silva - Edit. Pre-Textos)

sábado, 11 de diciembre de 2010

HAIKU



Echa a volar.
Atrás queda una pluma
sola en el aire.




lunes, 6 de diciembre de 2010

RELATO


VISITA AL MUSEO

Con el cambio de hora anochece más pronto y crece la oscuridad sobre las estrechas calles del barrio histórico, por las que avanzo en dirección al museo, arrastrando la pierna izquierda que me anuncia tormenta.

Atravieso una plazuela donde unos eternos patos lanzan sus monótonos chorros sobre la fuente y me interno en una callejuela hundida entre muros de antiguas iglesias y conventos. Al elevar la mirada, contemplo los cuerpos retorcidos de unas gárgolas, que me observan burlonas desde lo alto.

Un hombrecillo me adelanta por la acera rozándome con su paraguas abierto, a pesar de que del cielo no cae una gota. De pronto se detiene interrumpiendo bruscamente mi paso. Furioso, le adelanto bajando con dificultad de la acera y lanzando una turbia mirada a su robusto rostro sobre el que destaca un rizado bigote pelirrojo. Algo en él me sobrecoge, por lo que me apresuro para dejar atrás al incómodo transeúnte. Aunque soy de baja estatura a causa de mi escoliosis, el hombre en cuestión me parece un enano.

A los pocos minutos llego al museo y accedo con prisa a la galería. Es tarde. Falta sólo media hora para que cierren. Tal vez por eso las salas aparecen desiertas. O porque el arte, en los tiempos que corren, no atrae más que a una minoría de fieles, entre los que me encuentro. Mientras avanzo, mi paso irregular retumba en las baldosas. Contemplo unos paisajes de apagados contornos y cielos grises, que se repiten con ligeras variantes, como fragmentos de un mismo panorama. “El arte está en un callejón sin salida”, me digo decepcionado.

Termino el recorrido en una pequeña sala donde unos cuadros de grandes dimensiones llaman mi atención. Están pobladas por extraños personajes que parecen traspasar el lienzo con el ímpetu de sus cuerpos gesticulantes. Reparo entonces en uno de ellos porque su rostro me resulta familiar. De pronto me doy cuenta de que acabo de verlo hace unos instantes. No cabe duda, se trata del hombrecillo del paraguas, aunque aquí aparece medio desnudo, con su enorme cabeza reluciente y sosteniendo un pincel que gotea sobre el suelo.

Noto que alguien se ha detenido a mis espaldas, pero decido no girarme y sigo contemplando la pintura, atraído por la extraña escena que tengo ante los ojos. El hombrecillo acaba de pintarle el cabello a una joven en una fría habitación. Por la ventana entreabierta un rostro se asoma al interior con descaro. Al fondo se extiende un paisaje invernal.

Estoy incómodo al sentir tras de mí la presencia de alguien que parece interesado en la misma pintura, pero decido permanecer inmóvil hasta que sea el intruso quien se retire. Sin embargo, al cabo de unos segundos me impaciento y opto por marcharme. Al hacerlo, observo que alguien se aleja a toda prisa. Y aunque sólo puedo verlo de espaldas, su aspecto me parece inconfundible. Es el mismo hombrecillo que me tropecé en la calle y que acabo de ver dentro del lienzo. Huye arrastrando su enorme paraguas plegado.

Salgo a la calle desierta. Está lloviendo y sigo con la mirada al extraño personaje que se interna en un sombrío callejón. Lo persigo bajo la lluvia, embargado por una mezcla de curiosidad y rabia. Me parece que aquel hombre se está burlando de mí, que trata de provocarme con sus continuas apariciones. Sus pasos me conducen hasta un pasadizo a espaldas de un convento, al fondo del cual distingo una puerta tras la cual el hombrecillo desaparece, dejándome perplejo.

Pienso en abandonar, pero un deseo más fuerte que mi sensatez me obliga a aproximarme a la angosta fachada. Descubro luz tras una ventana enrejada, apenas visible sobre el muro. Aproximo mi rostro a los barrotes, mientras me protejo de la lluvia bajo el paraguas. Noto que mis pies están empapados por la intensidad de la tormenta, pero nada me importa en ese instante, excepto descubrir el misterio que me ha atraído hasta el lugar. La ventana está entreabierta y aguzando mi ojos estrábicos distingo un interior apenas iluminado. Oigo voces y logro encaramarme asiéndome con fuerza al enrejado, mientras mi paraguas cae al suelo.


Descubro unos curiosos personajes moviéndose en el interior. Aparte del hombrecillo del bigote pelirrojo, ante mí desfilan las otras figuras que poblaban los cuadros del museo: seres deformes, de rostros esperpénticos y miembros contrahechos, arrastrando muebles y candelabros, ejecutando preparativos para algo inminente, mientras la voz de un ser invisible los dirige. En el centro se alza un caballete sobre el que reposa un lienzo intacto. Algunos se desnudan, otros se visten. El resplandor de las velas acentúa sus grotescos contornos. Siento mi cabello gotear sobre mi cara, mi traje está empapado, pero me siento incapaz de apartarme de la ventana. Estoy paralizado por la insólita visión, cuando algo me sobresalta. Desde el otro lado de la ventana, alguien se dirige a mí con voz potente y seductora: “La puerta está abierta. Pase. Le estábamos esperando".
Texto: Susana Benet
Ilustración:Óleo de Gabriel Alonso

martes, 30 de noviembre de 2010

HAIKU




Antes dejabas
dos rosas al marcharte.
Ahora, colillas.






viernes, 26 de noviembre de 2010

HAIKU


Nunca un jazmín
me pareció tan blanco.
Día de lluvia.






domingo, 21 de noviembre de 2010

HAIKU



Entre las hojas
ya secas de la acacia,
algunas verdes.



miércoles, 17 de noviembre de 2010

HAIKU



Brotó de pronto
en la maceta un huésped
inesperado.




viernes, 12 de noviembre de 2010

HAIKU




El horizonte.
Un barco detenido
en la quietud.



lunes, 8 de noviembre de 2010

POEMA


EL GRANADO


Granado florecido,
elevas diminutas
las llamas de tus pétalos
-veletas rojas-
sobre el verde sombrío
de los cipreses.

De tu fruto maduro
sangra el recuerdo
de otras tardes de brisa
feliz y veraniega
bajo tus ramas.

Rota tu piel,
el néctar liberado
se derrama en mi boca
y en su frescura vuelve
otra vez a mis labios
el perdido rubor
de la inocencia.


martes, 2 de noviembre de 2010

HAIKU





Fugaz noviembre,
déjame que te huela
antes de irte.



(del libro: "Jardín", Edit. Krausse, 2010)

martes, 26 de octubre de 2010

HAIKU



La noche apaga
el color de las rosas
y nuestras voces.




(del libro: Jardín . Editorial Krausse)

martes, 19 de octubre de 2010

HAIKU




Vendiendo flores,
la mujer se adormece
con el perfume.




(del libro: JARDÍN . Edit. Krausse)

miércoles, 13 de octubre de 2010

HAIKU




Sólo ha quedado
de la lluvia una gota
prendida a un pétalo.



(continuando con el contenido del libro: Jardín)

lunes, 11 de octubre de 2010

PRESENTACIÓN LIBRO "JARDÍN"


En casa extraña,
el rostro familiar
de una violeta.


Este es uno de los haikus que incluyo en el libro que presenté el pasado día 7, en el que reuní 12 acuarelas y 12 haikus.

Aquí tenéis una pequeña muestra del contenido, que deseo compartir con todos.

Besos,


martes, 5 de octubre de 2010

PRESENTACIÓN





Hola a todos.


El próximo jueves, día 7, presentaré en el Café Malvarrosa un libro de haiku y acuarela, en una edición de 25 ejemplares numerados y firmados.

En la presentación participan Enrique Bader (en nombre de la Editorial Krausse) y José Luis Parra, poeta.

Adjunto la información de lugar y hora por si alguien desea asistir.

Será un placer saludaros.

Besos

viernes, 1 de octubre de 2010

HAIKU







A media luz,
la calma de las cosas
cubre los muebles.










sábado, 25 de septiembre de 2010

POEMA DE ANDRADE



A UN CEREZO EN FLOR

Despertar, ser en la mañana de abril
la blancura de este cerezo;
arder de las hojas a la raíz,
florecer de esta manera o dar versos.

Abrir los brazos, acoger en las ramas
al viento, a la luz, a lo que sea;
sentir el tiempo, fibra a fibra,
tejiendo el corazón de una cereza.


(de: Eugenio de Andrade - "Todo el oro del día" - Edit. Pre-Textos, 200)


lunes, 20 de septiembre de 2010

HAIBUN


VERANO
Poca gente en el bar. Apenas tres clientes que se acodan en la barra vigilando de reojo la puerta, atentos al mínimo chirrido que anuncie la llegada de lo inesperado. Las copas de cerveza son generosas. El camarero, amable, da conversación a un extranjero que pronuncia el español con acento inglés y habla de proseguir su viaje hacia el sur. La música parece vibrar en las botellas pulcramente alineadas, en las finas tulipas que alumbran, como pequeños faros, la cálida penumbra.

Por los amplios ventanales se ve una calle silenciosa, por donde no pasa nadie, ni siquiera los coches. El aire es una ciénaga gris donde la brisa se ha estancado. El reloj de pared se ha detenido en una hora que se eterniza. Sólo se mueven los caballos, que saltan obstáculos en un televisor mudo. El vendedor de rosas atraviesa la puerta de cristal con una vaga esperanza en sus ojos oscuros y regresa a la calle con su ramo intacto.

Ya sólo queda en la barra el extranjero que lee atento un libro, mientras se acaricia la barba con aire concentrado. Apuro mi copa lentamente y miro hacia la puerta convencida de que nadie la cruzará, con el ímpetu fogoso de un caballo, para llevarme lejos de este instante inevitable en el que me sumerjo a solas, ante el frío mostrador, evocando lejanas conversaciones.

Sola en la barra,
sin nadie a quien hablar,
enciendo el móvil.






miércoles, 15 de septiembre de 2010

HAIKU





Corriendo el perro
por encima del charco
salpica flores.






lunes, 13 de septiembre de 2010

POEMA


VENDRÁ

Vendrá como la lluvia
certera y silenciosa,
como el seco perfume
del tallo que se quiebra.
Saltará por encima
del muro, como el aire.
No agitará su roce
la calma de las aguas,
ni el polvo que se posa
ligero en el umbral.
No alterará el ajeno
reposo del durmiente.
Apagará de un soplo
el verdor encendido
de las enredaderas.
No zumbará el insecto.
El pájaro, en la sombra,
recogerá sus alas.



(Susana Benet - Publicado en "La muerte" - Edit. Krausse, 2009)

jueves, 9 de septiembre de 2010

TANKA




No sé por qué
pero presiento
que me esperas, y salgo
al campo florecido...
¡ah, la luna, esta noche!



Akiko Yosano (1878-1942)
(de: Poeta de la pasión - Edit. Hiperión)



martes, 7 de septiembre de 2010

HAIKU




Algarabía.
Al agua las gaviotas
pescando pan.




martes, 31 de agosto de 2010

HAIKU




Se secó el pozo.
Florece en el brocal
un jazminero.






sábado, 28 de agosto de 2010

HAIKU





Se ven apenas
las hojas del laurel.
Niebla del alba.







domingo, 22 de agosto de 2010

NUBES SOBRE EL MAR





Se prepara un ejército
de nubes por poniente.
Un negro semicírculo
se cierne sobre el mar.
Pero el azul del cielo
resiste todavía.
La fuerte brisa frena
el inminente avance,
y el mar, que ya presiente
sobre sí la tormenta,
alza violentas olas
rebosantes de espuma,
y responde al clamor
oscuro de los truenos
con un ronco bramido
de fiera acorralada.





(Susana Benet - Agosto, 2010)

jueves, 19 de agosto de 2010

HAIKU





Plantas y libros.
¡Qué bella conjunción
en la terraza!





martes, 17 de agosto de 2010

HAIKU




Haciendo juego
se colocan los gatos.
Los tres en raya.





miércoles, 11 de agosto de 2010

HAIKU




En tu ronquido
escucho el mar, murmullo
que me adormece.


viernes, 6 de agosto de 2010

POEMA JAPONÉS



Puede que viva hasta llegar
a añorar este momento
en que me siento tan desdichado
y lo recuerde con cariño.



Fujiwara No Kiyosuke (de: Cien poemas japoneses-Edit. Gadir)

miércoles, 28 de julio de 2010

HAIKU





Cerca del tráfico,
el aire del jardín
guarda silencio.



jueves, 22 de julio de 2010

HAIKU





Arbusto en flor.
Mareada me alejo
de su perfume.





viernes, 16 de julio de 2010

UN POEMA DE MIGUEL D'ORS


AMAPOLA


Mira qué descarada se levanta
en medio del domingo. Qué rojo estrepitoso
lanza hacia nuestras vidas, embrolladas
en tantos libros y doctrinas; mírala,
hecha centro del mundo, con las nubes
y las constelaciones y el sol girando en torno
a su debilidad; y ella, contenta
como el canto de un mirlo en un cerezo,
luciendo porque sí, sin sospechar
que tiene cuatro partes -a saber:
cáliz, corola, estambres y pistilos-,
sin que le importe ser papaverácea
ni dicotiledónea, sin explicar al mundo
su teoría de la amapolidad,
sin proponerse nada, sólo siendo esta leve
sílaba de belleza que ahora estalla
y quizás esta noche ya no exista.
Esta breve presencia es todo su destino.
Misión cumplida con haber brotado
y ocupar un momento de esta tarde.
Con qué serenidad al cabo de unas horas
habrá de despedirse de sí misma, de esta
amapola de sueño
que va a quedarse en mí y en estos versos.






miércoles, 7 de julio de 2010

HAIKU





Puesto de fruta.
Picotea cerezas
un gorrioncillo.



(Ilustración: Gabriel Alonso)


sábado, 3 de julio de 2010

HAIKU




Frescor de fronda,
manantial de gorjeos,
la enredadera.





sábado, 26 de junio de 2010

HAIKU




Casa sin dueño.
Ante la puerta crecen
las capuchinas.







miércoles, 23 de junio de 2010

HAIKU




Tienda de especias.
Me llevo sin pagar
todo el aroma.




martes, 15 de junio de 2010

TANKA - KI NO TSURAYUKI (hacia 866-945)



Es imposible sondear
el corazón del hombre,
pero en mi vieja aldea
las flores nuevas tienen el perfume
de los días de antaño.



(de "Cien Poetas Cien Poemas" - Edit. Hiperión)

sábado, 12 de junio de 2010

HAIBUN


EL JARDÍN

Esta mañana, aunque apenas hace sol, una suave luz inunda el jardín. Es la claridad de las jacarandas en flor. Si miro hacia la ventana, sólo veo manchas de color malva azulado destacando entre el verde de los árboles. Cuando pasan las nubes y el jardín se oscurece, el brillo de las flores se vuelve más intenso. No importa el ruido del tráfico, ni las voces que llegan apagadas de la calle. El silencio del jardín parece intacto.

Mis ojos abandonan la lectura para posarse en esas flores que me invitan desde lejos. No sé con qué placer quedarme, si con los versos de Francisco Brines:

Recuerda una ciudad, de altas paredes,/donde millones de hombres viven juntos,/desconocidos, solitarios; sabe/que una mirada allí es como un beso.

o con ese otro paisaje que hoy se ofrece tras la ventana. Por eso mis ojos vuelan inquietos desde las páginas del libro hasta el jardín. Al final todo se estrelaza y se confunde: los versos, las flores, la quietud del aire. También los gatos parecen sucumbir al encanto del instante y, con gracia felina, se abandonan al sueño.

Avanza la mañana y se convierte en tarde. Cerraré el libro y me apartaré de la ventana, llevándome conmigo unas briznas de secreta felicidad.

Pasan las nubes.
El azul de las flores
se vuelve malva.




miércoles, 9 de junio de 2010

POEMA DE GOTTFRIED BENN


UN CADÁVER CANTA

Un cadáver canta:

Pronto me cruzarán los campos y gusanos.
El labio del terreno roe: el muro se rasga.
La carne se deshace. Y en las oscuras torres
de los miembros la tierra duradera festeja.

Ya libre de mi reja desbordada de lágrimas.
Liberado del hambre y de la espada.
Y como las gaviotas escapan en invierno
hacia las aguas dulces: así: de vuelta a casa.


(de: "Morgue", Zut Ediciones, S.L.)


martes, 1 de junio de 2010

HAIKU




Serenamente,
al compás de las olas,
el corazón.






lunes, 31 de mayo de 2010

CUENTO



UNA CASA MUY TRAGONA

Ya sabemos que las casas suelen tragarse algo de vez en cuando, objetos que de pronto desaparecen sin motivo y que creemos haber perdido, pero hay algunas casas que tienen un apetito desmesurado.

Concretamente hay una que lleva a sus dueños de cabeza. A menudo desaparecen gafas, bolígrafos, paraguas, calcetines, llaves, encendedores, tarjetas de crédito... Es tan tragona que no le hace ascos a nada.

A veces le dan empachos porque está llenita hasta las tejas y entonces escupe algún objeto aquí o allá. Esos días las cañerías huelen fatal.

-"¡Mira dónde ha aparecido mi calculadora! ¡En la nevera!"

- "¡Qué despistado eres!"

- "¿Crees que la puse yo entre los tomates? ¿piensas que estoy loco?"

Así comienzan eternas discusiones por culpa de esta casa que parece un saco sin fondo. Es cierto que a veces devuelve alguna cosa que se le atraganta, pero otras se las queda para siempre.

Es una casa bonita, con bellos miradores, pero no tiene miramientos. Un día se tragó al abuelo, a pesar de lo seco y duro que estaba. Se armó tal escándalo que todas las casas vecinas se enteraron.

-"¿Es que no tiene bastante esa glotona?"

- "¡Así debe tener los desagües!"

-"!Cualquier día revienta y nos salpica a todas!"

Hasta que una fría tarde de otoño, misteriosamente, apareció el abuelo dentro de un armario, con la botella de cava que había descorchado las últimas Navidades... y cantando villancicos.





viernes, 21 de mayo de 2010

HAIKU



Entra en mi huerto
el árbol del vecino.
Fruta madura.





martes, 18 de mayo de 2010

HAIKU




Compré cebollas;
por el bosque desnudo
regreso a casa.


Yosa Buson (1716-1783)
(de: "Instantes" - Edit. Hiperión)

domingo, 9 de mayo de 2010

HAIKU





Cuando corté
la rama del almendro,
tembló mi mano.





domingo, 2 de mayo de 2010

UN POEMA DE ELOY SÁNCHEZ ROSILLO



Abrí el balcón y vi la maravilla:
estaba ahí la primavera.
¿Cómo pudo ser todo así, tan simple?
Algo raro ocurrió.
El balcón de una casa
cualquiera, en una calle
de una ciudad cualquiera.
Abrí y miré. Eso tan sólo hice.
Y sucedió el prodigio.
Qué cosa tan extraña.
Mi casa era un palacio.
Yo era el rey de la vida.
El balcón daba a marzo,
a un día de jilgueros.




miércoles, 28 de abril de 2010

HAIKU




Si parpadeo,
se ocultará en la grieta
la lagartija.



(Acuarela de Gabriel Alonso)



viernes, 23 de abril de 2010

LECTURA EN ALBACETE


Hoy quiero dedicar un espacio de este blog a la Gente del Haiku en Albacete. Ha sido un placer leer con ellos y compartir su entusiasmo por el haiku. También incluyo el haiku que me han premiado las Bodegas Florentino Martínez, y que leí, por primera vez, en ese recital.


En el silencio
fresco de la bodega,
se oye un goteo.


Y ya que se trata de vino, brindo a la salud de todos.