TARDE INVERNAL
Cruda tarde invernal.
Nadie cruza el jardín, sólo las hojas
barridas por el viento, y el clamor
de mar alborotado entre las ramas
que, vencidas, se inclinan.
Que esta furia que asola
el jardín solitario,
penetrase en el cuerpo y con su filo
arrastrase la marchita hojarasca
que oprime el corazón.
Siento que haya hojarasca oprimiendo tu corazón.
ResponderEliminar¿ Cómo va todo?
Un beset
Cris
De momento bien. El poema lo escribí hace tiempo, pero tiene que ver con sensaciones que se repiten, como los vendavales.
ResponderEliminarEspero que nos veamos pronto.
Besos,
Un poema que desprende bastante melancolía y que deja ver tu gusto por lo japonés: la tarde invernal, las hojas, el viento, ramas,...
ResponderEliminarEl invierno es propicio para la melacolía, aunque es una estación del año que a mí me gusta.
Genial y armónico con la hojarasca acuarelada, que puede aprovecharse para otro poema relacionado con el fondo marino. Enturbia los ojos y verás una manada de peces.
ResponderEliminarCurioso que tengamos el mismo nombre de blog..., soy aficionado a la poesía y veo que la tuya es excelente y veo que impartes talleres de haiku. Yo acabo de escribir uno, me gustaría que lo vieras y me comentaras mis fallos, me he estado informando por blogs como se hacen y es lo que me salió. Te lo agradecería.
ResponderEliminarUn saludo desde mis Noches Blancas.
Si te parece, Emilio, me envías el haiku a mi correo, o lo escribes aquí.
ResponderEliminarTe doy mi e-mail por si quieres que te conteste fuera del blog.
susanabenet@hotmail.com
Es un placer saber que hay aficionados al haiku y que comparten las "noches blancas".
Saludos