Curiosa forma de sublimar un elemento de los más prosaicos de la relación de pareja. Desde luego, Susana, eres increíble. Con el arma de la poesía y tu sentido del haiku eres capaz de dar la vuelta a lo más insospechado, sacando belleza de cualquier sitio. Admiro esta capacidad, y también el don de saber construir haikus perfectos en forma y contenido.
Cuando hay amor y comprensión un ronquido puede transformarse en algo bello...lo correcto y lo difícil también es seguir viéndolo así eternamente... hacía mucho tiempo que no entraba en tu blog, Susana..gracias por tu haiku saludos y a seguir en la brecha
¡Esto es amor y lo demás son tonterías!!!
ResponderEliminarMe has hecho sonreir..
Un abrazo, Mercedes
Curiosa forma de sublimar un elemento de los más prosaicos de la relación de pareja. Desde luego, Susana, eres increíble. Con el arma de la poesía y tu sentido del haiku eres capaz de dar la vuelta a lo más insospechado, sacando belleza de cualquier sitio. Admiro esta capacidad, y también el don de saber construir haikus perfectos en forma y contenido.
ResponderEliminarÓja a mí me ocurriera lo mismo.
ResponderEliminarUn beset
Cris
Cuando hay amor y comprensión un ronquido puede transformarse en algo bello...lo correcto y lo difícil también es seguir viéndolo así eternamente...
ResponderEliminarhacía mucho tiempo que no entraba en tu blog, Susana..gracias por tu haiku
saludos y a seguir en la brecha
Hay ronquidos que más bien parecen tormentas, pero bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.