Hola, Susana: Feliz Año y retomamos nuestros contactos más o menos periódicos. De nuevo encuentro en este haiku esa maestría que te caracteriza para expresar la ausencia, con lo que es o con lo que no es. Para ello hay que valer. Un abrazo.
Hola, Susana: Feliz Año y retomamos nuestros contactos periódicos. De nuevo me encuentro con esa inmensa capacidad tuya para expresar la ausencia, sea con lo que es o con lo que no es, con lo que se tiene o con lo que se añora. Para ello hay que valer, sin duda. Un abrazo.
Que jilguero más bonito!!! Cuando viví en La Vera, tuve la oportunidad de verlos en libertad y fué muy emocionante.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año Susana.
Con cariño, Mercedes.
Feliz Año a ti también, Kotori.
ResponderEliminarY que sigamos en el camino del haiku.
Besos,
El dibujo es precioso y el haiku igual.
ResponderEliminarUn abrazo, Susana, y muy buen año.
Muy hermosos los dos, el haiku y la acuarela.
ResponderEliminarQue tengas un Feliz Año, Susana.
Besos
Preciosa la acuarela, sí, y el haiku se clava dentro como un remordimiento por la jaula. Es extraordinario. Muchas gracias.
ResponderEliminarY feliz año.
¡Hermosa composición, Susana!
ResponderEliminarY es verdad que duele ese clavo. Testigo partícipe de aquel cautiverio.
Te deseo un 2011 generoso en tus proyectos y en cada uno de tus días.
Un beso.
Hola, Susana: Feliz Año y retomamos nuestros contactos más o menos periódicos. De nuevo encuentro en este haiku esa maestría que te caracteriza para expresar la ausencia, con lo que es o con lo que no es. Para ello hay que valer. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Susana: Feliz Año y retomamos nuestros contactos periódicos. De nuevo me encuentro con esa inmensa capacidad tuya para expresar la ausencia, sea con lo que es o con lo que no es, con lo que se tiene o con lo que se añora. Para ello hay que valer, sin duda. Un abrazo.
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