Alzo mi copa de vino por el viento del este,
ojalá se quedase entre nosotros.
Estos álamos de Luoyang, este camino malva
donde siempre se unieron nuestras manos
y visitamos todas sus flores.
Es dolor el encuentro cuando es breve,
es un dolor inagotable.
Hoy son las flores más rojas que el año pasado
y en el próximo, más rojas todavía,
¿con quién las voy a compartir?
(de: "Cantos de amor y de ausencia" - Poesía Hiperión)
Precioso el poema, pero ¡espectacular el coleo que has pintado!
ResponderEliminarUna maravilla.
Con cariño, Mercedes.
Creo que esta vez te has superado con creces en la acuarela, por la limpieza y claridad de trazo con que está resuelta. Enhorabuena.Un abrazo.
ResponderEliminar¡Cuánta belleza, Susana!
ResponderEliminarEse poema que has seleccionado escrito hace casi mil años, parece tan reciente... El dolor, el amor, ¡tan cercanos!
Y, sin duda, tu impecable acuarela. Aquí, por Argentina, si no me equivoco, le llamamos begonia (begonia rex) ¡Hermosísima!
Un beso.