viernes, 16 de septiembre de 2016

HAIKU







Calle inundada.
Una rama de acacia
a la deriva.







(fotografía: Susana Benet)





4 comentarios:

  1. llega el otoño, querida poeta, y con él esos efectos secundarios que subrayan la fugacidad de las cosas reales. Un fuerte abrazo.

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  2. Me encanta el otoño, José Luis, a pesar de esas lluvias torrenciales que a veces causan daños. Besos,

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  3. Buen haiku, Susana.
    A mi también me gusta el otoño ;)

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  4. Gracias, Gorka. Fui testigo directo de cómo la rama se partió y cayó al agua... El otoño viene furioso, después de tanto calor. Besos

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