Sugerente ese contraste entre la piedra y la flor. Entre lo perenne y lo efímero. O quizá es solo fruto de un espejismo y sea al contrario. Son las flores las que permanecen, mucho más allá de las obras humanas.
Mucho lío para un haiku verdad? jeje
No sé pero me lo ha sugerido, y como hay confianza no he podido evitar comentártelo.
¡Bellísimo, Susana! Gracias, amiga.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi otoño, ya casi invierno.
Sugerente ese contraste entre la piedra y la flor. Entre lo perenne y lo efímero. O quizá es solo fruto de un espejismo y sea al contrario. Son las flores las que permanecen, mucho más allá de las obras humanas.
ResponderEliminarMucho lío para un haiku verdad? jeje
No sé pero me lo ha sugerido, y como hay confianza no he podido evitar comentártelo.
Besines
Gracias a los dos. En cuanto al lío de Momiji, es halagador que un haiku te haga plantearte cosas como las que me dices. Gracias.
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