He
aquí la noche, tan dulce antaño.
Perforadas
por bruscos resplandores,
nos
abrazan sombras de muerte.
Derribados
por la fatiga,
adoptan
las posturas
de
los cadáveres de la llanura.
Las
ráfagas de nuestros cañones
alumbran
una ciudad en el horizonte.
Visión
fugaz.
A
trocitos,
un
abanico en torno a él,
su
carne esparcida.
Gris
acero, gris plomo, gris ceniza,
gris
en los corazones resignados:
relevo
de las trincheras.
*
(de: Cien visiones de guerra - Julien Vocance - Traducción: Susana Benet - Ed. Renacimiento, Sevilla 2017)
(fotografía: Victor Jean - cedida por su nieta Catherine Fousnaquer)
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