viernes, 12 de noviembre de 2010

HAIKU




El horizonte.
Un barco detenido
en la quietud.



2 comentarios:

  1. Hola Susana:
    Y pensar que esa quietud muchas veces es capaz de transformarse en olas de hasta ocho metros... Tu haiku me produce paz. Calma. Quietud. Y la fotografía es preciosa.
    Un beset. Cris

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  2. Hola, Susana, tres este paréntesis. El haiku de hoy es perfecto en fondo y forma y nos hace tomar constancia de algo -o alguien- de nuestro alrededor, normalmente de algo. Haiku puro. Al mismo tiempo constato que tu avance en el dominio del pequeño poema es imparable. La breve pero intesna oda a la granada de la entrega anterior es maravillosamente sensorial, sensual, diría, y te llega por la vista, por el oído, por el olfato, por el gusto -gracias a esa adjetivación magistral-, y casi hasta por el tacto. ¡Enhorabuena! Un abrazo.

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