TINA Y EL BARRIO
Aquella mañana Tina no fue al colegio, porque le
dolía la garganta. Se quedó en su cuarto bien calentita y se puso a mirar por
la ventana.
De pronto entró la abuela con un tazón de caldo.
-Tina, aquí te traigo un caldo que te sentará bien.
¿Qué estás mirando?
Y Tina respondió:
Ropa
tendida.Hay colores distintos
en cada casa.
-¡Pues claro! Alguno prefieren los colores alegres,
y otros, los apagados.
Por
lo que diceslos colores oscuros
son de los tristes.
-No te lo tomes todo al pie de la letra. Hay gente alegre que viste de oscuro y gente seria que viste de colores.
Pues el vecino
que está en la funeraria
viste de negro.
El barrendero
lleva un chaleco verde,
como el jardín.
Tina
se quedó pensativa y a los pocos segundos, exclamó:
El
carnicero
debería
ir vestidode color rojo.
Y
el pescadero
vestir
de color sepiao de salmón.
Tina, muy obediente, se bebió el caldo a pequeños sorbos.
La
abuela le aconsejó que se acostara y durmiera un rato, pero Tina repuso:
Con
lo que gritan
los
vecinos de abajo,no hay quien se duerma.
mientras cocina.
-¡Eso está muy bien! Como ves, no todos los vecinos son iguales.
Y Tina respondió:
Son los vecinos,
igual que los colores.
Todos distintos.
(ilustración: Gabriel Alonso)
Me encantó :D Te promoví en twitter y facebook.
ResponderEliminarMuchas gracias, aunque no me puedo ver porque no estoy en esas redes... pero encantada de que me promuevas.
ResponderEliminarBesos,
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ResponderEliminary en twitter: https://twitter.com/#!/jimeneydas/status/135115859055218688
muy lograda, Susana, esa voz infantil, que explora todo con ojos nuevos y relucientes, que inviste a las cosas de la misma cualidad de su mirada.
ResponderEliminarsaludos blogueros