FALTAN
ÁRBOLES
Recientemente
todo son noticias sobre incendios. Los informativos no paran de mostrar enormes
bosques invadidos por las llamas. Negras humaredas ocultando el horizonte.
Personas evacuadas. Carreteras cortadas. Señalan que algunos incendios pueden
ser intencionados. No puedo imaginar que alguien disfrute destruyendo
naturaleza. Pero tampoco me extraña tanto si observo cómo el cemento se apodera
de nuestras ciudades, ante la mirada impasible de la mayoría.
Vivimos
en espacios donde predominan edificios, muchos de ellos mastodónticos, feos,
vulgares, desnudos. Qué pocas personas se toman la molestia de cultivar plantas
en los balcones, en las terrazas. Es deprimente contemplar fachadas y fachadas
en las que predomina el ladrillo, el acero y el cristal. Tampoco crecen muchos
árboles en las aceras. En algunas calles, están ausentes En otras, observamos
que el espacio destinado a un árbol, aparece seco, sin vida. Tal vez el árbol
murió, pero nadie lo repone.
Existen
los jardines, pero están contenidos en espacios limitados. ¿Por qué no
convertir la ciudad en jardín? Muchos reyes lo hicieron en la antigüedad.
Ellos, más sensibles tal vez que nosotros, deseaban rodearse de belleza y
salud. Y nada mejor que la vegetación.
Cuando
paseo por nuestras calles, echo en falta esa vegetación que nos aporta oxígeno,
belleza, sombra y frescor en los tórridos veranos. Nos faltan árboles, plantas
en las fachadas, jardines en cada solar baldío. Y no creo que deba ser
responsabilidad exclusiva de nuestras autoridades. Es cierto que ellos se
ocupan oficialmente del tema, pero nosotros también somos parte implicada y no
parece inquietarnos demasiado que la ciudad esté tan desprovista de vida
vegetal. Podríamos aumentar el verdor de nuestro entorno por propia iniciativa,
cultivando macetas en ventanas y balcones. Algo fácil y económico que
embellecería esas tristes fachadas áridas y desnudas. Sería una medida personal
y comprometida, una forma de enfrentarnos a la desertización que, poco a poco y
de manera implacable, venimos sufriendo.
(publicado en revista El Inconformista)
(fotografía: Susana Benet)
Totalmente de acuerdo... Faltan nuestros hermanos árboles. -^-
ResponderEliminarSaludos cordiales,
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