Hace años descubrí estos breves poemas escritos por un soldado en las trincheras durante la I Guerra Mundial. Este soldado poeta se había interesado por el haiku tiempo atrás, cuando formaba parte de un grupo en el que participaban otros poetas como Paul-Louis Couchoud, Paul Éluard y Jean Paulhan. El haiku estaba introduciéndose en Europa a principios del siglo XX, cuando occidente estaba fascinado por la cultura oriental. Julian Vocance (seudónimo de Joseph Seguin) participó en la Gran Guerra y, por medio de sus versos, trató de mostrar al mundo la crueldad y el espanto vivido en las trincheras. Impresionada por estas imágenes, decidí traducir estos haikus que, si bien no cumplen con la métrica tradicional, sí que contienen la espontaneidad y asombro de lo inmediato.
Sirvan estos versos para hacernos reflexionar sobre la crueldad que supone cualquier conflicto bélico.
*
Sirvan estos versos para hacernos reflexionar sobre la crueldad que supone cualquier conflicto bélico.
*
Sin
duda la muerte
abrió
estos inmensos surcos
cuyas
semillas son hombres.
*
Soldado
de las trincheras,
hombre
de los bosques,
gorila
original.
*
Si
ves en el cielo copos de humo
busca
el avión…
Por
otro lado.
*
La
muerte en el corazón,
el
espanto en los ojos,
se
lanzaron fuera de la trinchera.
*
Preparados
para los sarcófagos,
en
sus blancas mortajas,
ni
manos, ni pies, ni cara.
*
(de: Cien
visiones de guerra - Edit, Renacimiento, 2017)
(imagen:
ilustración de la Grande Revue - París, 1916)
Poemas en las trincheras.Dan escalofríos.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Besines
Tenía muchas ganas de traducirlos, Momiji. Son un gran testimonio de lo que este soldado vivió en directo. Besos,
ResponderEliminar