Mucha filosofía debe contener porque no acabo de captar el mensaje. Quizá el soplo se refiera a la vida, pero la eternidad dónde está. Ya me lo explicarás el jueves próximo por la mañana, que estaré definitivamente ne la expo.
Iván, yo acudiré el jueves por la tarde, hacia las 7. Por la mañana no puedo. Hasta ese día las acuarelas estarán colgadas, pero en cuanto vengas te daré las tuyas. Confirma que te viene bien ese día por la tarde. De no ser así, tendríamos que buscar otro. Besos,
Precioso el poemita con forma de peón de ajedrez. Por cierto ¿no es la foto una de las que hiciste cuando estuviste en murcia por la velada y visitamos la Sierra de la Fuensanta, el Santuario y el Castillo de Santa Catalina? Si no lo es -éste último- se parece mucho. Ya me dirás cómo va la exposición. Un abrazo.
Qué ojo, Ignacio. Precisamente la hice donde dices. Un sitio precioso. La he escogido por esa rama de pino de la que habla el poema, pero también por esas ruinas que se ven al fondo, que parecen emerger de algún tiempo remoto. Me alegra que lo hayas reconocido. Besos,
Mucha filosofía debe contener porque no acabo de captar el mensaje. Quizá el soplo se refiera a la vida, pero la eternidad dónde está.
ResponderEliminarYa me lo explicarás el jueves próximo por la mañana, que estaré definitivamente ne la expo.
Iván, yo acudiré el jueves por la tarde, hacia las 7. Por la mañana no puedo. Hasta ese día las acuarelas estarán colgadas, pero en cuanto vengas te daré las tuyas. Confirma que te viene bien ese día por la tarde. De no ser así, tendríamos que buscar otro. Besos,
ResponderEliminarO.K., a las 19.
ResponderEliminarPrecioso el poemita con forma de peón de ajedrez. Por cierto ¿no es la foto una de las que hiciste cuando estuviste en murcia por la velada y visitamos la Sierra de la Fuensanta, el Santuario y el Castillo de Santa Catalina? Si no lo es -éste último- se parece mucho. Ya me dirás cómo va la exposición. Un abrazo.
ResponderEliminarQué ojo, Ignacio. Precisamente la hice donde dices. Un sitio precioso. La he escogido por esa rama de pino de la que habla el poema, pero también por esas ruinas que se ven al fondo, que parecen emerger de algún tiempo remoto. Me alegra que lo hayas reconocido. Besos,
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