Cuando podan a un árbol siempre encuentra un hueco nuevo para seguir adelante y seguir brotando. hermoso!
En Buenos Aires hay un Jardín muy conocido que se llama El Rosedal, ya lo he mencionado en mi blog. Cuando podan los árboles le colocan cemento en la parte que han hachado, para impedir que vuelva a crecer. Eso me parece muy cruel, saludos
La realidad siempre es mudable, como nuestro ánimo. Y capaz de convertir la ceniza en abono fértil. Esa idea está en el haiku: en el brote renacido habita el árbol. Muy hermoso.
Siempre queda esperanza para la Vida. Precioso Haiku e inspiradora foto Susana.
ResponderEliminarSaludos y feliz semana.
Sandra.
Cuando podan a un árbol siempre encuentra un hueco nuevo para seguir adelante y seguir brotando.
ResponderEliminarhermoso!
En Buenos Aires hay un Jardín muy conocido que se llama El Rosedal, ya lo he mencionado en mi blog.
Cuando podan los árboles le colocan cemento en la parte que han hachado, para impedir que vuelva a crecer. Eso me parece muy cruel,
saludos
Buen haiku, Susana.
ResponderEliminarUn abrazo _/\_
La vida encuentra por donde salir con nueva fuerza…
ResponderEliminarUn bello haiku.
Un cálido abrazo
Hola a todos. Fue esa ramita naciente la que atrapó mi atención en aquel instante y me inspiró el haiku. Gracias por comentar.
ResponderEliminarLa realidad siempre es mudable, como nuestro ánimo. Y capaz de convertir la ceniza en abono fértil. Esa idea está en el haiku: en el brote renacido habita el árbol. Muy hermoso.
ResponderEliminarQué bien lo has dicho. En la ramita habita el árbol. Me encanta. Besos
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