Vi muchos arbustos con flores blancas llegando al norte, desde el tren. Contrastaban con la oscuridad del cielo, y el blanco de las flores se reflejaba en los charcos dejados por la lluvia. Una imagen inolvidable. Gracias, José Luis,
Contraposición entre oscuridad de la noche y las flores blancas o el brillo del charco donde se refleja cualquier luz en la noche. Me ha gustado mucho!!
¡Qué buen haiku, Susana! Me gusta mucho.
ResponderEliminarUn abrazo _/\_
Gracias, Gorka. Me gustó mucho tu tierra. Besos
ResponderEliminarEn los versos la paradoja del contraluz, ese límite incierto que separa lo diáfano y la sombra. Un bello haiku, poeta.
ResponderEliminarVi muchos arbustos con flores blancas llegando al norte, desde el tren. Contrastaban con la oscuridad del cielo, y el blanco de las flores se reflejaba en los charcos dejados por la lluvia. Una imagen inolvidable. Gracias, José Luis,
ResponderEliminarContraposición entre oscuridad de la noche y las flores blancas o el brillo del charco donde se refleja cualquier luz en la noche. Me ha gustado mucho!!
ResponderEliminarSaludos
Rosa
Gracias Rosa, has captado perfectamente ese contraste que intento mostrar en el haiku. Besos,
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