DESPACIO
Despacio, muy despacio
voy abriendo los ojos a la tenue
claridad de la tarde. Junto a mí,
el gato permanece silencioso
aguardando la lenta
caricia de mi mano,
mi mano que envejece igual que él,
despacio, muy despacio.
(fotografía: Susana Benet)
Hermoso.
ResponderEliminarGracias, Andrés. Me alegra que te haya gustado este poema, sugerido casi por un gato. Besos,
ResponderEliminarBello, muy bello poema. Dale las gracias al gato de mi parte por tan inspiradora sugerencia. Mi gata asiente también con su silencio :)
ResponderEliminarBesines
También tienes gato/gata. Qué bien. Son magnéticos, dan mucha paz y acompañan, cosa que muchos no creen porque no los conocen. Le haré una caricia de tu parte. Besos,
ResponderEliminarMuy bonito. Es curioso el efecto que se consigue comenzando y terminando el poema con el mismo verso. Se une el presente del momento con algo mucho más atemporal como el paso del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo!