AGUA PURIFICADORA
QUÉ oportuna esta lluvia
que, a chorros, cae empapando al mundo.
Con terquedad rebota el agua
en los barrotes del balcón.
Los árboles, gozosos, tiemblan,
las flores cabecean
y, estoicas, se resisten a inclinarse.
Por la calzada, brava baja el agua
arrastrando maleza, cañas, barro;
antiguos sedimentos
que dejas escapar.
Purificándote.
(fotografía: Susana Benet)
(de: Mineral y luz - Ed.Rialp, S.A. - Premio Alegría, 2017)
Muchas gracias, Susana. Me alegra mucho que un poema del libro haya sido publicado en tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
Enhorabuena por tu nuevo libro, es una maravilla. Besos
ResponderEliminarMe gusta mucho el poema, tan sencillo y, a la vez, tan lleno de luz: un poema que te deja empapada el alma. Gracias, Susana, por darle cobijo en tu casa.
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