IMITACIÓN DE LI PO
Yo vengo de muy lejos;
tú, de algo más cerca.
El azar ha querido juntarnos
en esta encrucijada.
En otra, cerca o lejos,
no sabemos dónde,
hemos de separarnos para siempre.
Deja, entre tanto, que beba de tu vino.
Reposa tú en mi hombro la cabeza
y duerme feliz mientras yo velo
e indiferentes velan las estrellas.
No me recuerdes luego con tristeza;
yo sonreiré al evocar tu rostro.
Nos hemos hecho compañía un trecho
del camino: afortunados somos.
Los dioses de seco corazón
no permiten al hombre
aspirar a nada más que a eso.
(de: La mañana - Próxima RP editorial)