sábado, 29 de agosto de 2015

HAIKU







Cesó la lluvia.
A la antena regresa
la tortolita.






(fotografía: Susana Benet)


miércoles, 26 de agosto de 2015

HAIKU








Pide comida.
El gato me recuerda
mi hambre de amor.








(fotografía: Susana Benet)


miércoles, 19 de agosto de 2015

HAIBUN







VIAJE AL NORTE

Viajando hacia el norte, el sol inunda la ventanilla del tren. De pronto, un túnel. Al salir de la oscuridad, el sol destella en los tiernos arbustos, en las paredes que se alzan a cada lado de la vía. Entramos en la estación de Segovia. Gente sentada en los bancos del andén, viajeros que arrastran sus maletas con prisa. Sobre las rocas, la sombra de un pájaro que desciende y desaparece. Al reanudar la marcha, el verdor de la tierra cubierta por islotes de flores amarillas. Nos internamos en otro túnel apenas un minuto y, de nuevo, suaves colinas que se repiten hacia el horizonte, atravesadas por sendas de tierra casi blanca. Sobre el cielo azul y despejado, una nubecita solitaria, como una ligera pincelada horizontal.

Los bosquecillos de pino irrumpen de repente y pasan deprisa.

Conforme nos vamos aproximando al norte, mis pulmones se ensanchan, respiro mejor, como si me liberase de un peso. Aquí el aire es diáfano, la luz parece más nítida, de la tierra brotan hierbas altas, jugosas.

Cruzamos un río pequeño, en cuyas aguas se reflejan las copas de los árboles que crecen en la orilla. Y, de pronto, en la llanura, una roja extensión de amapolas que parecen seguir nuestro camino.

A lo lejos se elevan las colinas, hasta convertirse en ondulantes montañas sobre las que se agolpan las nubes bajas.

Cerca discurre una carretera por la que avanza un coche solitario.

Las nubes van cubriendo el cielo lentamente. Apenas asoma el azul entre las masas grises. También el verde de los prados se oscurece. El sol que ocultan las nubes, ilumina a lo lejos una ladera.

Sólo un arbusto, cuajado de flores blancas interrumpe la penumbra del paisaje. Abre sus ramas como los rayos de una estrella, pequeña y reluciente entre las sombras del atardecer.

Las montañas están cada vez más cerca, como enormes figuras que invitan al reposo.

Ya se siente la presencia del norte: rosales en pequeños huertos, cenefas de flores claras bajo el color plomizo del cielo.

Comienza a llover y las gotas se deslizan oblicuamente por el cristal de mi ventana.

Anocheciendo,
sólo refleja el charco
las flores blancas.

Llegando a Donostia, la niebla se espesa sobre los montes, al fondo de los valles, en los tupidos bosques que atravesamos. Llueve con fuerza. Al pasar junto a un grupo de casas, una columna de humo se eleva densa entre la bruma que cubre los tejados.

Desde el tren distingo un parque de atracciones en una pequeña población. Las luces estridentes de la feria brillan con fuerza en medio de la oscuridad que se va cerniendo sobre el aire. Cae la noche.

Brillan las luces
del parque de atracciones.
Pueblo en la niebla.





(fotografía: Susana Benet)








lunes, 17 de agosto de 2015

HAIKU







Qué inesperado...
A mi lado se posa
un gorrioncillo.







(fotografía: Susana Benet)



jueves, 13 de agosto de 2015

HAIKU







Al motorista
lo persigue una estela.
Calle mojada.






(fotografía: Susana Benet)


sábado, 8 de agosto de 2015

HAIKU








Dirige el tráfico
a ritmo de silbato.
Coreografía. 







(fotografía: Susana Benet)



martes, 4 de agosto de 2015

HAIKU








Melias en flor.
Aún cuelgan de las ramas
semillas secas.








(fotografía: Susana Benet)



sábado, 1 de agosto de 2015

HAIKU








Al sol de agosto
tienden sus bañadores.
Gotea la sombra.








(fotografía: Susana Benet)