martes, 26 de diciembre de 2017

HAIKU








Nada sostienen
las pinzas de tender.
Cielo invernal.






(fotografía: Susana Benet)




jueves, 21 de diciembre de 2017

POEMA de EMILY DICKINSON (1830-1886)







Dios concede a los laboriosos ángeles
tardes libres para jugar.
Me encontré con uno,
olvidé a mis compañeros,
todo, inmediatamente, por él.

Dios llama a los ángeles puntualmente,
a la caída del sol.
Perdí al mío.
¡Qué aburridas las canicas
después de haber jugado a las coronas!




(de: El viento comenzó a mecer la hierba - Nórdica Libros, Madrid, 2014)

(acuarela: Susana Benet)


sábado, 16 de diciembre de 2017

FELICIDADES

A todos quienes seguís este blog, con o sin comentarios, os deseo unas Felices Fiestas y que en el Año 2018 se cumplan vuestros deseos.




Acaba el año:
con el viento retumba
el cielo inmenso.


              (Guiodai)




Un abrazo,
Susana


(acuarela: Susana Benet)







lunes, 11 de diciembre de 2017

HAIKU







Firme en su tallo,
aferrada al invierno,
una hoja seca.







(de: La enredadera - Ed. Renacimiento, Sevilla, 2015) 

(fotografía: Susana Benet)




martes, 5 de diciembre de 2017

HAIKU









Ayer llovió.
Qué cristalino el cielo,
recién lavado.








(fotografía: Susana Benet)


viernes, 1 de diciembre de 2017

LECTURA DE VOCANCE EN EL IFV




Esta es la información, resumida, que nos ofreció Pedro Ruiz-Castell, investigador del Instituto de la Medicina y de la Ciencia López Piñero, en la presentación de "Cien visiones de guerra", que tuvo lugar el pasado lunes, 27 de noviembre, en el Instituto Francés de Valencia. 


"La obra de Julien Vocance que nos presenta en castellano Susana Benet invita en sus páginas a reflexionar sobre el horror causado por la guerra. En sus páginas se menciona una tecnología militar que formó parte y contribuyó a dibujar aquel desolador paisaje, de la mano de mosquetes, fusiles, obuses, cañones, minas, aviones, etc. Sin duda, la Primera Guerra Mundial es un ejemplo excepcional de cómo los intereses militares han actuado a lo largo de la historia como un estímulo para el desarrollo del conocimiento científico y la creación de innovaciones tecnológicas. Más aún, el desarrollo de programas de investigación durante la contienda al servicio de las necesidades militares hizo que los científicos pudiesen aumentar su influencia, mejorar su estatus y asegurar financiación para sus investigaciones, especialmente a partir del reconocimiento que se hizo de sus contribuciones durante la posguerra. La Gran Guerra había supuesto un cambio en la manera de cultivar la ciencia y en las motivaciones y valores de muchos científicos, que con su conocimiento facilitaron el nacimiento de un complejo militar-industrial que actuó como estímulo para el surgimiento de la economía corporativa moderna. La guerra había certificado que la inversión púbica en ciencia daba réditos a las naciones. Al mismo tiempo, sin embargo, la práctica científica adquiriría una imagen de beligerancia que ninguna retórica de internacionalización pudo volver a neutralizar."


Tras la lectura de los haikus de Vocance, se estableció un interesante debate sobre la influencia de la Gran Guerra en le desarrollo de la ciencia. Pedro Ruíz-Castell respondió con precisa información a las preguntas de los asistentes. El encuentro se convirtió en una amena "mesa redonda" donde todos pudimos intervenir. Desde aquí agradezco su colaboración.





En la lectura me acompañó Chloé Roscouet, responsable de Cultura del IFV, leyendo la versión en francés de los haikus. Gracias, Chloé.




  
Murs calcinés par les barbares,
Tu seras plus belle, ma cathédrale!
Éternelle malgré tout.





¡Muros calcinados por los bárbaros,
tú serás más bella, mi catedral!
Eterna, a pesar de todo.












(de: Cien visiones de guerra - Julien Vocance, traducción Susana Benet, Edit. Renacimiento, Sevilla, 2017)
(fotografías. Susana Benet y Javier Balaguer)


martes, 28 de noviembre de 2017

POEMA de JAIME TORRES BODET (1902-1974)







RUPTURA

Nos hemos bruscamente desprendido.
Y nos hemos quedado
como si una guirnalda
se nos hubiese ido de las manos;
con los ojos al suelo,
como viendo un cristal hecho pedazos:
el cristal de la copa en que bebimos
un vino tierno y pálido...
Como si nos hubiéramos perdido,
nuestros brazos
se buscan en la sombra... ¡Sin embargo
ya no nos encontramos!

En la alcoba profunda
podríamos andar meses y años,
en pos uno de otro,
sin hallarnos.





(de: Antología de la poesía mejicana - (Ed. Ebro, SL 1970)

(acuarela: Susana Benet)


domingo, 26 de noviembre de 2017

HAIKU EN EL INSTITUTO FRANCÉS DE VALENCIA






No gimas tanto,
la bala te ha cubierto de sangre,
pero sólo te rozó la sien.

  
Ne sois pas ainsi haletant.
La balle t’a couvert de sang,
Mais n’a fait qu’érafler la tempe.(*)


Mañana ofrecemos una lectura de las "Cien visiones de guerra" de Julien Vocance, en el Instituto Francés de Valencia, con la participación de Pedro Ruíz-Castell, miembro del Instituto de la Historia de la Medicina y de la Ciencia López Piñero, quien nos hablará de los avances científicos durante la Gran Guerra. En la lectura bilingüe de los haikus me acompañará la responsable de Cultura y Comunicación, Chloé Roscouet.

Será a las 19 h. en la Mediathèque del Instituto Francés, Calle Moro Zeid, 6, Valencia (junto calle Bolsería -Barrio de El Carmen).

Os esperamos.



(*) de Cien visiones de guerra - Julien Vocance - traducción de Susana Benet - Editorial Renacimiento, Sevilla, 2017.

fotografía: Gabriel Alonso




miércoles, 22 de noviembre de 2017

POEMA de JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ





AGUA PURIFICADORA

QUÉ oportuna esta lluvia
que, a chorros, cae empapando al mundo.

Con terquedad rebota el agua
en los barrotes del balcón.

Los árboles, gozosos, tiemblan,
las flores cabecean
y, estoicas, se resisten a inclinarse.

Por la calzada, brava baja el agua
arrastrando maleza, cañas, barro;
antiguos sedimentos
que dejas escapar.
                               Purificándote.





(fotografía: Susana Benet)


(de: Mineral y luz - Ed.Rialp, S.A. - Premio Alegría, 2017)






sábado, 18 de noviembre de 2017

POEMA de PO CHÜ-I (s. IX)







AL CUMPLIR LOS SESENTA

Dedicado a Liu Mêng-tê. Que le había pedido un poema. 
Tenía la misma edad que Po Chü.i


Entre los treinta y los cuarenta, está uno distraído por
los Cinco Apetitos;
entre los setenta y los ochenta, uno es presa de cien 
enfermedades.
Pero entre los cincuenta y los sesenta, se está libre
de todo mal.
Tranquilo y sosegado - el corazón disfruta del descanso.
He dejado atrás Amores y Concupiscencias; me he
desprendido del Lucro y la Fama;
todavía me falta para la enfermedad y el deterioro y
estoy lejos de la decrepitud.
Todavía poseo fuerza en mis miembros para ir en busca
de ríos y montes;
mi corazón aún tiene ánimo de escuchar flautas y tañer
de cuerdas.
A mi aire, abro vino nuevo y pruebo varias tazas;
ebrio, recuerdo viejos poemas y canto todo un volumen.
Mêng-tê pidió un poema y con este le exhorto
a que no se queje de sus sesenta años, "la edad
de los oídos obedientes".*


(*) Confucio dijo que no fue hasta que tuvo sesenta años que "sus oídos
le obedecieron". Por lo tanto a esta edad se la llama "la edad de los oídos
obedientes".



(de: Ciento setenta poemas chinos - Biblioteca nueva, Madrid 1999)
(acuarela: Susana Benet)


martes, 14 de noviembre de 2017

POEMA












SIESTA

Así dormías tú,
sobre tu vieja hamaca, bajo el fresco
dosel de las bignonias.

En la hora silenciosa del reposo
percibías lejano
el perfume del huerto, el suave roce
del aire levantino.
Las manos, sobre el pecho abandonadas;
pulgaradas de luz sobre la frente.

Así dormías tú,
entre el vuelo fugaz de los insectos
y el murmullo del agua, respirando
la calma inapresable de la tarde.




(de: Tu sangre en mis venas - Poemas al padre . Edición de Enrique García Maíquez -Edit. Renacimiento, 2017)

(poema y fotografía: Susana Benet)


viernes, 10 de noviembre de 2017

POEMA de LU YÜN (siglo IV d.C.)







EL VIENTO DEL VALLE

Vivo retirado allende el Mundo,
disfrutando en silencio de la soledad,
tiro de la cuerda del cerrojo de mi puerta
y tapo mi ventana con raíces y helechos.
Mi espíritu vibra con la primavera:
al final del año, llevo el otoño en el corazón.
Así, imitando los cambios cósmicos,
mi casita se convierte en un Universo.





(de: Ciento setenta poemas chinos - Biblioteca Nueva, 1999)

(acuarela: Susana Benet)



lunes, 6 de noviembre de 2017

POEMA








Con cuánta placidez reposa el gato
bañado por el sol en la terraza.
Inclina la cabeza mansamente,
entrecierra los ojos
y, hacia la voz
repentina de un pájaro,
mueve sólo una oreja.






(fotografía: Susana Benet)





sábado, 4 de noviembre de 2017

VOCANCE EN LIBRERÍA ALBERTI




La librería Alberti, de Madrid, acogió el pasado jueves la presentación de Cien visiones de guerra de Julien Vocance, en la que estuve acompañada por el poeta Ricardo Virtanen, quien nos ofreció una detallada introducción sobre el poeta y su época. En la lectura, la poeta Carole Gabriele recitó la versión original de los haikus. Fue una lectura a dos voces que resonó con suavidad en el íntimo semisótano. Disfrutamos de una velada muy agradable, en la que los asistentes tuvieron ocasión de conocer los versos de Vocance surgidos de su experiencia en las trincheras de la Gran Guerra. 







Para quienes estabais lejos, comparto una muestra de los haikus leídos.


Dos terraplenes,
dos  alambradas:
dos civilizaciones.







A mí me dio en la nalga,
a ti, en el ojo.
Tu eres un héroe, yo casi.







Ellos tienen ojos  brillantes
de salud, de juventud, de esperanza…
Son ojos de cristal.



(de: Cien visiones de guerra - Julien Vocance - Editorial Renacimiento-2017)


***

Al finalizar hubo copas y tapas, como es tradicional. Agradezco a todos su asistencia y también a los ausentes, quienes no pudieron acudir por contratiempos de última hora. 





(de izquierda a derecha: Rafael Morales, Carole Gabriele, Francisco Caro, Susana Benet, Isabel Pose y Ricardo Virtanen)



(Fotografías: Gabriel Alonso)




martes, 31 de octubre de 2017

NOTICIA






Para todos quienes estéis interesados y os apetezca acudir, el próximo jueves, día 2 de noviembre, presentaré  mi traducción de las Cien visiones de guerra de Julien Vocance, publicada por la editorial Renacimiento. Será en Madrid, en la Librería Alberti, calle Tutor, 57, a las 19 h.

Me acompañará el poeta Ricardo Virtanen. 

Copio aquí una muestra de algunos de sus haikus, o haï-kaï, como eran nombrados en Francia cuando se publicaron en 1983 por "Les compagnons du livre".



De madrugada
sorben ávidamente
la sopa fría.

*

Ante su mirada ya turbia
pasó el doloroso recuerdo
de la mujer y sus pequeños...


*

¿No irá el tirador nocturno
a encender su cigarrillo
con la mecha de su mosquete?












domingo, 29 de octubre de 2017

APUNTE










LA SOLEDAD DE JACK


Después de haber vivido juntos durante quince años, Jack ha perdido a su compañero Ron. Ya anunció su muerte antes de que se produjera, lanzando largos maullidos por las noches. Ahora que Ron se ha marchado para siempre, Jack vuelve a maullar con el mismo tono grave y siniestro. Busca a su compañero por todos los rincones de la casa, huele su ausencia, me mira con sus negras pupilas dilatadas, como si me interrogara. Por mucho que lo acaricie y le hable dulcemente, no podré acabar con su tristeza. La tristeza de los animales que, al igual que nosotros, sienten profundos afectos y los demuestran. Al igual que nosotros buscan  la compañía, el calor del contacto, la presencia del otro aunque esta suponga, en ocasiones, disputas pasajeras por un trozo de sofá o por un rayo de sol. Jack, el afectivo, se acercaba a lamer la cabeza de Ron, mientras éste bebía agua. Sabía que su compañero estaba muy débil y trataba de aliviarlo. También los animales, a quienes tan poco conocemos, son capaces de sentir compasión. Un sentimiento que creemos poseer solo los humanos. Jack, como un miembro más de la familia,  contempló a Ron mientras este entraba en un sueño profundo del que ya no despertaría. Cuando traje a casa sus cenizas, Jack estuvo olisqueando el armario donde las guardé. ¿Era capaz de saber lo que contenía aquella pequeña urna herméticamente sellada? Nunca antes había sentido curiosidad por ese armario ni ahora se interesa ya por él. Solamente le atrajo en el momento en que guardé lo que queda de Ron. Ahora ya sabe que su amigo no volverá, pero sigue echándolo de menos y lamenta su soledad con profundos maullidos. 


(fotografía: Susana Benet)




jueves, 26 de octubre de 2017

POEMA de WANG WEI (701-761)







LA HONDONADA DE MAGNOLIAS

En las puntas de las ramas,
brotan flores de magnolia.
En medio de la montaña,
deslumbran corolas rojas.
Soledad y silencio
en el valle desierto.
Profusas flores se abren
para caer más tarde.



(de: Poesía china - Edición de Guojian Chen - Edit. Cátedra)

(fotografía: Susana Benet)



domingo, 22 de octubre de 2017

HAIKU








Tomaste un tren
para el que ya no existen
las estaciones.







(fotografía: Susana Benet)



miércoles, 18 de octubre de 2017

HOMENAJE A JOSÉ LUIS PARRA










Ayer tarde nos reunimos amigos y admiradores de José Luis Parra para una lectura-homenaje en su memoria cuando se cumplen cinco años de su fallecimiento. 

Para comenzar, leí mi artículo "Henchida soledad" ya publicado en este blog, así como en la revista Estación Poesía núm. 5 y que ha servido de prólogo a su antología: "Anunciación del aire", editada por Frailejón en Colombia. Un texto en el que hago un recorrido por la vida del poeta a través de sus versos.

A continuación hubo un recital en la voz de los poetas que desearon participar, mostrando así su admiración y afecto:

Blas Muñoz
José Saborit
Lola Mascarell
Begoña Pozo
Mila Villanueva
Francisco Benedito
Carlos Marzal
Elena Torres
Juan Pablo Zapater
Manuel Emilio Castillo
y las grabaciones de Sandro Luna y de Antonio Cabrera.







Fueron muchos quienes se acercaron y disfrutaron de esta lectura de poemas que, al cabo de los años, conservan la frescura y fuerza con que fueron creados. Amigos de siempre, que compartieron con Parra inolvidables momentos  vividos en el Café Malvarrosa, donde le animaron a publicar sus primeros libros.






Copio a continuación uno de mis poemas favoritos, ese poema que no leí en público porque siempre me emociona, en el que Parra añora la presencia de su madre.


VERANO 93

No me muevo de aquí.
Siempre en la galería, siempre
sentado en esta silla de cuerdas, despintada,
que tanto usó mi madre. Junto a esta lavadora
con no pocos achaques, convertida
en insólita mesa de trabajo
donde se apilan libros y papeles
por corregir. Yo fumo, fumo, fumo,
y veo en humo derrocharse el tiempo de mi vida,
y miro en las ventanas, en los muros manchados
de la casa de enfrente, reflejarse
el mismo día sin promesas,
la misma fecha caducada,
repetirse un verano interminable
de persianas verdosas desvaídas
y toldos azulados polvorientos.
Miro las tuberías,
obscenamente al descubierto,
la maraña de antenas en terrados vacíos,
las sábanas, toallas, bañadores,
inmóviles en la canícula,
el grávido silencio de un sol que nos aplasta.
Es todo mi paisaje, mi verano.
Atado al Nunca más en esta silla
que tanto usó mi madre.
                                          Si volvieras…
aunque fuera tan sólo por un día,
como en Méjico dicen que regresan los muertos.














(fotografías: Gabriel Alonso)