A un caballo
Dichoso tú
rojizo viento
detenido
que comes
flores.
Abril
Tiene el
encanto de las primeras lluvias
la emoción de
un brote de hierba en la sabana enrojecida
el canto del
ruiseñor
la brisa
que mueve el
silencio de las tranquilas ramas.
Cielo estrellado
Alto callado
profundo
sobre una
ciudad que lo imita
y que también
se apaga
al amanecer.
*
(Poemas
después del viento y del agua)
5.
Herido
por el súbito
fulgor
de tu mirada
me desangro
despacio
mientras la
misma luz
que me mata
me sostiene.
(de: Cuaderno de todos los días - Ed. Santuario - Santo Domingo, Rep. Dom.)
(fotografía: Susana Benet)
Hermosos poemas del amigo Rafael.
ResponderEliminarGracias por compartir, Susana.
Buen fin de semana, pese a todo...
Gran abrazo.
Gracias, Juan Carlos. Es un placer publicar a Ra. Besos,
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