Y los ojos se alzan en vuelo, querida Susana, en ese paisaje urbano que se define bajo el cielo limpio. Tu estampa de ciudad, una vez más, parece una página limpia y llena de armonía. Un fuerte abrazo.
Ójala fuera verdad, Susana, lo de verse envuelta en algodones y no sólo una metáfora, pero, gracias a tu haiku, por unos segundos he sentido que la ciudad, y todos los que en ella vivimos, estábamos rodeados de algodones. Un abrazo.
Y los ojos se alzan en vuelo, querida Susana, en ese paisaje urbano que se define bajo el cielo limpio. Tu estampa de ciudad, una vez más, parece una página limpia y llena de armonía. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarÓjala fuera verdad, Susana, lo de verse envuelta en algodones y no sólo una metáfora, pero, gracias a tu haiku, por unos segundos he sentido que la ciudad, y todos los que en ella vivimos, estábamos rodeados de algodones. Un abrazo.
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