domingo, 7 de mayo de 2017

POEMA










EN OBRAS

Golpeaban la tarde los martillos,
los pájaros callaban,
el gato se escondía en los rincones
y, en mitad del estruendo, me llegaron
con temblorosas alas unos versos
que atrapé a vuelapluma.

Y tuve que dar gracias, con desgana,
al terrible alboroto circundante
que me inspiró de pronto, a martillazos,
la rítmica cadencia

 de unas sílabas.





(fotografía: Susana Benet)


2 comentarios:

  1. Las obras siempre son un engorro por el que hay que pasar, pero ese estado es menos molesto si da pie a escribir un poema tan bonito.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar