CERA ARDIENTE
A la luz de una vela el mundo es otro:
más íntimo, más tibio,
más cercano, más pobre.
Su llama sabe iluminar el alma
secreta de las cosas,
las envuelve en su luz,
que antes fue flor,
las descubre y abriga,
las acaricia y dora.
A la luz de una vela
vuelve el mundo a su ser,
a su existencia
inestable, precaria, vacilante,
efímera, modesta,
impredecible.
(de: Y de pronto Rimbaud - Ed. Renacimiento, 2019)
(fotografía: Susana Benet)
Hola Susana, precioso poema. Muchas gracias por compartirlo. Feliz año y un abrazo.
ResponderEliminarUn feliz 2020 para ti y que sigamos compartiendo versos. Besos
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