domingo, 23 de agosto de 2020

HAIKU


 


 Barrio desierto.

Desde un árbol resuena

la voz de un mirlo. 


 



(fotografía: Susana Benet)



2 comentarios:

  1. ¡Hermoso, Susana! Y es como si esta pandemia permitiera rescatar las voces de la naturaleza con más nitidez y presencia. Algo bueno en medio de esta calamidad.

    Esta semana también yo publicaré algo de los primeros signos primaverales por estas tierras, aún en invierno.

    Un abrazo, amiga. ¡Cuídate!

    ResponderEliminar
  2. Gracias. Visitaré tu blog. Mucha salud!

    ResponderEliminar