POEMA DE MIGUEL D'ORS
AVECEDARIO
La golondrina, aguzada
como un flechazo de Amor;
el mirlo madrugador,
gayarre de la enramada;
la tórtola que, enlutada,
borbota su desconsuelo
en Fontefrida; el mochuelo
dando ejemplo de atención.
Y los gorriones, que son
la calderilla del cielo.
(de: Átomos y galaxias - Edit. Renacimiento)
Magistral: sencillo, visual elegante y divertido. Quién si no podía juntar estas características en un poema.
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