NO SE ATREVEN
No se atreven mis
manos ni mi boca
a celebrar lo que la
vida ahora
generosa me ofrece.
Incrédulos mis ojos
desvían la mirada.
Tan rara es la
alegría.
Tan fugaz el placer
cuando se alcanza.
Qué fácil ser feliz y
qué difícil
será después
condenar al olvido
tanto gozo.
(acuarela: Susana Benet : "Homenaje a R. Gaya")
Como dice mi profesora de estiramientos, "Permítete ser feliz y disfruta del momento aquí y ahora".
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Karin.
ResponderEliminarLa felicidad es efímera, pero llena tanto el alma que puede esperar hasta el siguiente momento.
ResponderEliminarUn abrazo
Ser consciente de la felicidad es muy difícil. No es el estado natural de las personas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hace años me tuve que dar permiso para ser feliz. Cuando lo conseguí, muchos fantasmas del pasado huyeron muy asustados...
ResponderEliminarQué divertido, Alena.
ResponderEliminarEspero que nos veamos en Madrid el 27.
Besos,
¡Como todo momento,efímero,pero se "recicla"!!! ¡Muy buen poema! besos
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