sábado, 23 de febrero de 2019

POEMA A JACK (2002-2019)





Hace una semana perdimos a Jack. Se durmió para siempre a nuestro lado, apaciblemente. Hoy le rindo homenaje con un poema, cuando empiezo a aceptar que no volverá a estar merodeando por la cocina o durmiendo tranquilo en cualquiera de sus lugares favoritos, ni reclamando su ración de comida con insistencia. O buscando un rayo de sol donde tenderse. Inspirando poemas y posando para una foto o un boceto. También gruñendo como un guardián si algún ruido extraño llegaba del exterior o vigilando el vuelo de las tórtolas en la terraza. Y, sobre todo, ronroneando cada vez que una mano lo acariciaba. Si alguien piensa que los gatos son seres insociables y poco afectivos, es que no conoció a Jack.


DESPIDIENDO A JACK


Aquí te traje un día
y aquí te lloro ahora,
pequeño compañero que me dejas,
que abandonas la casa y los mullidos
sillones donde siempre
te enroscabas feliz.

Tú, muso del pintor y la poeta,
con la fina elegancia de tus gestos
y la magia sutil de tu mirada,
sólo deseo en este instante
en que te pierdo,
que en tu tibio pelaje hayas sentido
mi último beso emocionado.








5 comentarios:

  1. Lamento esta pérdida, Susana.
    Una mascota siempre es un miembro más de la familia y su partida duele porque suma ausencia. Seguramente vivió feliz contigo; y eso consuela un poco...

    Hermoso y conmovedor tu poema de despedida. Se ha llevado tu último beso.
    Un gran abrazo, amiga.

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  2. Lo siento mucho, Susana, sé lo que se siente, porque he pasado dos veces por esa situación.
    Un cálido abrazo

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  3. Gracias a todos. Esta es mi forma de enfrentarme a la ausencia de un gran companero y rendirle homenaje. Ha dejado un gran vacio. Besos

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