domingo, 10 de febrero de 2019

POEMA






LLUVIA NOCTURNA


Otra vez esta noche
la lluvia que no cesa,
ronco rumor al otro
lado de los cristales.

Y, sin embargo, siento
que se derrama aquí,
entre las tibias sábanas,
inundando mis ojos
que escuchan desvelados.

Humedad que traspasa
mis temblorosos huesos,
repicando en la fría
piedra del corazón.




(fotografía: Susana Benet)



6 comentarios:

  1. Hermoso poema, Susana.
    Me ha conmovido.
    Y me ha estremecido ese frío, ¡tan frío!, de un final inesperado.

    Un abrazo, amiga.

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  2. Me alegra que te guste, pero que no te dé frío! Besos

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  3. Hermoso poema, a veces parece que llueva dentro de nosotros mismos. Hay en japonés un tipo de lluvia (tantos hay) llamada namidaame. Es una lluvia ligera, una lluvia que cae antes la tristeza de quien la contempla. Es como si el mundo y nosotros mismos compartiéramos lágrimas, una tristeza ligera y transparente que lo empapa todo.

    Besines

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  4. Pues sí, la lluvia como todos los fenómenos atmosféricos, afecta a nuestro ánimo. La lluvia a veces produce tristeza, el viento altera, los días claros y apacibles nos confortan... Al menos así lo siento yo. Gracias por comentar. Besos

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