sábado, 1 de junio de 2013

POEMA de JOSÉ LUIS PARRA (1944-2012)





VERANO, 1993

No me muevo de aquí.
Siempre en la galería, siempre
sentado en esta silla de cuerdas, despintada,
que tanto usó mi madre. Junto a esta lavadora
con no pocos achaques, convertida
en insólita mesa de trabajo
donde se apilan libros y papeles
por corregir. Yo fumo, fumo, fumo,
y veo en humo derrocharse el tiempo de mi vida,
y miro en las ventanas, en los muros manchados
de la casa de enfrente, reflejarse
el mismo día sin promesas,
la misma fecha caducada,
repetirse un verano interminable
de persianas verdosas, desvaídas
y toldos azules, polvorientos.
Miro las tuberías,
obscenamente al descubierto,
la maraña de antenas en terrados vacíos,
las sábanas, toallas, bañadores,
inmóviles en la canícula,
el grávido silencio de un sol que nos aplasta.
Es todo mi paisaje, mi verano.
Atado al Nunca Más en esta silla
que tanto usó mi madre.
                                       Si volvieras...
aunque fuera tan sólo por un día,
como en Méjico dicen que regresan los muertos.



(de: CIMAS Y ABISMOS-Antología poética- Edit. Renacimiento, 2012)

(Fotografía: Susana Benet)



2 comentarios:

  1. Un magnífico poema, Susana... No sé por qué me parece un haiku prolongado, por lo que tiene de pura constatación de un aquí y un ahora muy concretos. Sentarse y ver pasar el tiempo, que se quema como el cigarrillo de la mano. Y al inicio y al final, las referencias a la madre, que tan gran papel parece haber jugado en su vida... Lo dicho: un haiku alargado en versos. Precioso y, como todo lo que he leído de José Luis hasta ahora, sencillo y atinado de lenguaje y vocabulario. Pura vida que pasa... Un abrazo.

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  2. Precioso poema.

    Gracias por compartirlo _/\_

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