sábado, 18 de octubre de 2014

POEMA de ANTONIO RIVERO TARAVILLO









MITAD DE OCTUBRE

Todavía los cementerios
se aroman solitarios,
ya lavada la cara
para el Día de los Difuntos.
En las tumbas los líquenes
roban su nombre a los muertos
y se desposan con la piedra
escribiendo a su antojo el epitafio,
otros linajes, fechas diferentes.

En la ciudad de los vivos,
en un caballete invisible
se alza el lienzo del día;
los puestos de castañas otorgan
su niebla a la tarde de otoño.



(de: "La lluvia" - Edit. Renacimiento - Sevilla 2013)

(acuarela : Susana Benet)


5 comentarios:

  1. Hermoso poema de otoño, Los dos últimos versos, además, crean un bellísimo haiku.

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  2. Pues tienes razón con lo del haiku... Qué oído tienes!

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  3. Buscando epígrafe para una letra de tango que habla del drama de un inmigrante, encontré este en San Juan de la Cruz:
    "...en tierra ajena
    el pecho del amor
    muy lastimado"
    Es un haiku o un senryu (para que no se ofenda don Haya) bellísimo.

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  4. Precioso... no importa si es haiku o senryu... Es poema.

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