SENTADO,
SOLO,
EN LA
MONTAÑA DE JINGTING
Se
pierden en la altura pájaros en bandada.
Ociosa,
la última nube se aleja.
Oh
montaña, mi única compañera.
Ni a ti
ni a mí el mirarnos nos cansa.
* * *
(de: Poesía china - Ed. Cátedra, 2013)
(acuarela. Susana Benet)
La inmensidad acerca.
ResponderEliminarBesos.
A la porra los poetas altisonantes, verborreicos, grandilocuentes...
ResponderEliminar...los Verlaines, los Rimbauds, los Baudelaires, los Eliots, los Keats, los Yeats, los Ezra Pounds, los Góngoras, las Steins...
¡Timadores del oscurantismo y la vana palabrería!
Como en verdad no tienen nada que decir, encubren su vacío con sonoridad hueca, pirotecnia verbal o rima calzada.
Al cuerno con ellos, con sus sofisticaciones y Parnasos.
¡Y viva, en cambio, la poesía sencilla!: los poemas sinceros, emotivos y humildes como éste. Vivan los pequeños poemas que llegan al corazón.
Sandra Suárez
Ohh, qué bonitos, ambos. Un poema que invita a dibujarlo en acuarela, y una acuarela de la que podría escribirse un poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a los tres. Como emocionan cuatro versos bien escritos y transparentes, verdad?
ResponderEliminarQué bella la sencillez de la poesía oriental. Gracias, Susana, por compartirla.
ResponderEliminarUn abrazo
Veo que tú también la aprecias. Me alegro.
ResponderEliminarBesos,