REDES
Es curiosa la facilidad con
que caemos en las redes. Redes de todo tipo, no solo las que nos conectan por
Internet, o nos desconectan. En realidad, ¿qué relación podemos tener con
tropecientos amigos que figuran en nuestra página, sea la que sea? Apenas
habremos cruzado un par de frases con cada uno. Eso sí, les hemos puesto un “me
gusta” a menudo. Como una manera de recordarles que existimos, que tenemos
criterio. ¿Pero qué criterio es ese que se traga todo lo que le recetan los
medios? Si mañana se crease una nueva red social con algún nombre
incomprensible, no tardaríamos ni un día en darnos de alta. Lo que no sé es
cómo se puede estar en tantos sitios a la vez. Creo que en realidad no estamos
en ninguno. O sea, no estamos. No somos, aparentamos.
Ayer se celebraba el Black
Friday, algo que de repente se ha puesto de moda. Algo que hasta ahora yo
desconocía o me sonaba de lejos. Pues bien, había auténticas muchedumbres
abarrotando tiendas y bares. Ya sé que es bueno para los negocios, pero no sé si
es tan bueno para nuestras mentes eso de ir a todo lo que nos venden. Y,
además, ir con ese fervor, como si se tratase de una peregrinación.
Peregrinamos a las tiendas y realizamos el ritual de ver, tocar, probar,
comprar o no comprar, pero acudir fielmente. Es posible que cualquier otro día
podamos encontrar ofertas parecidas sin necesidad de andar a empujones por los
pasillos de los comercios. Pero si está de moda el Black Friday, allá vamos.
Que se nos note, que se nos vea… Tal vez nos encontremos con amistades que
profesan la misma devoción que nosotros: caer en todas las redes.
Nuestra parte crítica la
dejamos amordazada en algún rincón de nuestra mente, para que no nos agüe la
fiesta. Porque hay que seguir las tendencias y no plantearse si lo que hacemos
tiene sentido o sencillamente nos dejamos arrastrar como mansos corderillos.
Aunque creo que hasta un cordero es capaz de desviarse de la manada para
escoger el pasto más jugoso.
Hola Susana:
ResponderEliminarMuy interesante tu comentario y a mí, particularmente, me viene como anillo al dedo ya que llevaba ya un tiempo sin colgar nada en Facebook (la única red social que hasta hace poco he tenido como más activa) y el viernes dejé un "comunicado" en el que anunciaba que me retiraba de él e iba a dejar de publicar sobre todo por la agresividad que percibo en estos medios y que me hiere profundamente. Se acabó. Si alguien desea leerme que pase por mi blog y punto.
El black Friday.... bueno, otro instrumento más. Es espantoso.
Me ha gustado tu comentario, Susana. Un abrazo.
Hola Cris, perdona que quizás me meta en conversación ajena, pero me gustaría decirte que yo creo que, respecto al facebook casi todo consiste en tener poca manga ancha para "escoger" a los "amigos". Quiero decir que, quizás esa agresividad sea dada por no poner un buen filtro en aceptar a quien te pide amistad. No lo sé, pero yo llevo años en FB y en muy escasas ocasiones he sentido esa agresividad. Bien es cierto que yo suelo hablar de Poesía, literatura y poco más y temas "sensibles" como la política por ejemplo la dejo más bien de lado.
EliminarBueno, era por comentarte eso simplemente, Cris. Un saludo y perdona si me he metido donde no se me llamaba.
Certeras tus reflexiones, Susana. Respecto a Facebook, la que más uso yo, decirte que aparte de aparentar y prodigarnos en "megustas" que poco nos relacionan realmente, también es verdad (o al menos en mi caso) que nos da la oportunidad de conocer personalmente a gente con la que sí llegamos a tener (insisto, hablo de mí) relación afectiva o, incluso de amistad en algunos casos. Evidentemente no con los tropecientos, mal llamados, amigos (opino que mejor contactos en todo caso), pero sí con unos cuantos y eso a mí ya me compensa. También el poder conocer la obra de muchas personas de las que si no fuera por la red, me quedarían lejanas y las más de las veces, inaccesibles. Pero sí, estoy de acuerdo contigo en que hay un alto grado de apariencia y nadería en todo ello.
ResponderEliminarSobre el BlackFriday, me pasa como a ti; casi no sabiendo de dónde salió me lo encuentro de frente y dándome con él en las narices. Otro invento más del marketing para aumentar las ventas en los comercios y la masa borreguil en las calles comprando, las más de las veces, lo que no necesitaban justo hasta que les dijeron que lo necesitaban.
La razón la tenemos arrinconada muy al fondo, ciertamente, y creo que dando ya las últimas bocanadas...
Un abrazo y feliz finde, Susana.
Sí, la corriente consumista acecha por todas partes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por vuestros comentarios. Estuve un tiempo en FB Y me costo dar con la forma de salir, no lo ponen facil. No me gusta pensar que esa red es propietaria de todas las imagenes que colgamos en ella, algo que no me gusta en absoluto. Me conformo con mi modesto blog que visitan las personas a quienes realmente interesa lo que hago. Y cuando necesito relacionarme de manera mas personal utilizo el correo de Internet a modo de correspondencia. No necesito mas. Mis amigos saben como encontrarme y yo a ellos. Es una forma sencilla de mantener relaciones que realmente nos importan, sin que sean del dominio publico. Quien quiera estar en FB que lo disfrute y de paso le llene los bolsillos a su creador.
ResponderEliminarClaro, cada cual tiene sus preferencias y sus gustos. Si no te convence no tienes por qué hacer uso de ella ni estar en ella, evidentemente. Está claro que cuando algo o alguien interesa ya se buscará el camino para "conectar".
EliminarUn abrazo y buenas noches, Susana.