LLEGÓ
Llegó la lluvia,
leve como un suspiro,
a bendecir las ramas
del árbol descubierto
sobre la acera.
Me asomo a contemplar
sus incipientes hojas,
su joven esqueleto.
Vuelve a brotar la vida
alumbrando la estéril
corteza del asfalto.
Puedo sentir su savia
recorriendo la esbelta
estatura del tronco,
gorjeando en los brotes
recién nacidos.
(fotografía: Susana Benet)
Precioso poema. Gracias, Susana, por compartirlo. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra leerte, Cris. Gracias!
ResponderEliminarEnhorabuena por ese árbol recién plantado. Esperemos que sepa adaptarse a la dureza de la ciudad. El poema es muy bonito!
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias. Acabo de colgar una versión nueva del poema. Esta mañana lo he escrito deprisa y corriendo, por la emoción. Besos
ResponderEliminarCada versión de un poema es un poema en sí. Me quedo con ambos. Enhorabuena por esa nueva vida replantada.
ResponderEliminarParle de lluita i em respons amb poesia. Tu guanyes!
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